jueves, 4 de abril de 2013

Vinilos de Oro: "Elvis Is Back"









Todo empieza y acaba en Elvis: la inocencia, la rebeldía, la sensualidad, el Rock... Elvis Presley es un personaje difícil de analizar, un mito de la música, que paradójicamente, en lo que menos destaca es en su discografía, y eso que el número de discos oficiales no está muy claro, eso se debe a que el boom de Elvis surgió cuando el "single" era el medio comercial más popular, con el tiempo y las popularidad, cada año infinidad de discos acreditados a Presley salían al mercado, sus grabaciones originales pueden variar aproximadamente entre las 650 y 700 según fuentes. Bandas sonoras, recopilaciones, discos de estudio, especiales, directos...la distinción entre los álbumes de estudio "oficiales" y otros formatos, a menudo no es clara. Tampoco tiene un disco de lanzamiento revolucionario como "Please, please me" (Beatles, 1963), o un trabajo de inflexión como "Highway 61 Revisited" (Bob Dylan, 1965), ni un superventas tipo "Thriller" (Michael Jackson, 1982), el mito de Presley hay que entenderlo como un todo global, ahí están sus interpretaciones que reinventaron el rock, su carisma escénico, su talento natural, pero también sus películas, el fenómeno fan, su decadencia...toda su vida y trayectoria crea un todo que revolucionó y cautivó a millones de seguidores de todo el mundo, todo un fenómeno social cuya fuerza y empuje todavía continúa hoy en día. Pero Elvis se formó grabando sencillos, y se volcaba en cada uno de ellos, sin embargo, en mi opinión, nunca llegó a comprender (ni él ni su mánager, el pérfido Coronel Tom Parker) el verdadero potencial del disco de larga duración, y por tanto no explotaron (ni exploraron) sus posibilidades, relegados a meras compilaciones de singles, los Lp's de Elvis no son especialmente destacables en si mismos, sin embargo, haciendo un alarde de atrevimiento, hoy rescatamos (y destacamos) uno de ellos..

Hay que reconocer previamente que el mejor Elvis lo encontramos entre 1955 y 1958, con aquellas míticas grabaciones realizadas en Nashville para la RCA junto a Scotty Moore, Bill Black, D.J. Fontana, Chet Atkins y el cuarteto vocal de Missouri, the Jordanaires. "Baby Let's Play House", "That's All Right", "Heartbreak Hotel", "Don't Be Cruel", "Hound Dog", "Love Me Tender", "All Shook Up", "Jailhouse Rock"...temas que en la voz de Elvis definirían centralmente el espíritu del emergente Rock and Roll. Hacia finales de 1957, Presley era una figura mediática con un tirón comercial nunca visto antes, explotado y utilizado hasta e máximo por su agente (aunque encantado, firmaba contratos en blanco con tal de no tener que preocuparse por los detalles), hasta el punto que, en diciembre, cuando Elvis fue llamado a filas, se convirtió en un espectáculo retransmitido para todos los EEUU, la orden de incorporación a filas fija era para el 20 de enero de 1958, sin embargo los directivos de Paramount Pictures consiguen un aplazamiento de tres meses para terminar de rodar "King Creole", su nueva película.  El 24 de marzo de 1958, Presley entraba como soldado raso en la base de Fort Chaffee, Arkansas, donde el oficial de información destinado a recibir a los reclutas (el capitán Arlie Metheny), se vio sobrepasado por una avalancha de periodistas, mientras el circo continua (la escena del pelo de Elvis cayendo al suelo por culpa de la maquinilla del barbero militar provoca berrinches por doquier). Pasa un periodo de entrenamiento básico en Fort Hood, Texas, durante ese tiempo el contacto con la prensa es casi nulo, Eddie Fadal, un empresario que Elvis había conocido durante su periodo de entrenamiento militar, incluso declaró a la prensa que "estaba firmemente convencido que la carrera de Presley había llegado a su fin". Lo cierto es que Elvis estaba a gusto en su "retiro". Sin embargo, el destino le juega una mala pasada, en agosto de ese mismo año, Gladys, su querida madre, con la que mantenía una estrecha relación, fallece con 46 años debido a una insuficiencia cardiaca derivada de una hepatitis, tras el funeral, tuvieron que arrancarle del ataúd y sedarle. Un desbastado Elvis es destinado junto a sus compañeros a la 3.ª División Blindada en Friedberg, Alemania, donde se refugia, encerrado en si mismo y alejado del mundo de la fama durante un tiempo. Con Elvis fuera de los USA, y fuera del alcance de los medios, otros artistas corrieron a disputarse el trono del Rey, aunque los de RCA continuaron lanzando algún single grabado con antelación, sin la presencia física de Presley, la cosa no funcionaba, parecía que la luz de la estrella estaba comenzando a apagarse.



El periodo de servicio militar resultó desesperante para los productores, aunque inundaron el mercado con "especiales navideños", recopilatorios y reediciones de los éxitos de Elvis, el mercado se enfriaba a una velocidad de vértigo. Mientras, en Alemania, Presley, comenzaba una espiral un tanto peligrosa, aunque no era bebedor, Elvis siempre tuvo una personalidad adictiva, y cuando los mandos repartían anfetaminas entre la tropa, con el fin de que nadie se durmiera durante las maniobras nocturnas, el rockero descubrió que gracias a las anfetas conseguía mantenerse alerta y descansado durante varios días seguidos, y encima le ayudaban a controlar su peso. Luego estaban las chicas, a Elvis siempre le atrajeron las chicas jóvenes, durante 1959 conoció a la hija de 14 años de uno de los militares destinados en Weisbaden (Alemania), lejos de la prensa comenzó una relación con la jovencita, la recogía en su coche, la ayudaba a estudiar, e incluso le proporcionaba anfetaminas para los exámenes. Aquella relación habría sido todo un escándalo si llega a oídos de la prensa, pero para cuando se supo todo (varios años mas tarde) aquella jovencita llamada Priscilla Beaulieu, decía el "sí quiero" en el Alladin Hotel de Las Vegas ante los cientos de invitados a la ceremonia. Ascendido a cabo, Elvis  vive en Alemania a cuerpo de rey, tiene su propia casa fuera del cuartel, ayudantes que le lavan y planchan el uniforme a diario, un coche propio, las chicas subían de tres en tres a su dormitorio (dicen las malas lenguas), y los fines de semana una joven Priscilla le alegraba la vida... Sin embargo, el servicio militar acaba, Elvis es licenciado con el rango de Sargento el 5 de marzo de 1960... es hora de volver a la realidad, y hay un trono que recuperar...

A su regreso las cosas estaban cambiando, la gran pregunta era si Elvis sería capaz de adaptarse a los emergentes años 60, no hubo que esperar mucho, durante el traslado en tren desde Nueva Jersey a Tennessee, la expectación y el asedio de las fans fue tal, que Elvis tuvo que "improvisar" unas apariciones especiales durante algunas escales del trayecto, una semana más tarde triunfa en en la televisión, en el en el programa "The Frank Sinatra Timex Special", el Crooner le da la alternativa de nuevo (algo irónico dado el abierto rechazo al Rock del que Sinatra solía alardear), y aunque Elvis sólo aparece 8 minutos en pantalla, aquel show fue conocido popularmente como el "Welcome Home Elvis", el artista de Tupelo se endosó la nada desdeñable cantidad de 125.000 $, algo inaudito hasta aquel momento. Pocos días mas tarde ya estaba en el estudio de RCA en Nashville preparando lo que sería su próximo álbum, pero antes, y para satisfacer al impaciente fan, sale al mercado el single "Stuck on You", un éxito inmediato que demuestra que el Rey está en muy buena forma. Pero Elvis quiere un regreso por todo lo alto, un disco que marque un antes y un después, quiere hacer un homenaje a sus orígenes, algo más maduro de lo que hubiese hecho nunca, pero también quiere dar un paso hacía el pop más emergente, y por supuesto alguna balada, para complacer a las fans femeninas, con esas premisas, comienza a elegir cuidadosamente los temas, concentrándose en el contenido de las letras, quiere borrar para siempre lo de "Elvis the pelvis", había perdido a su madre, servido a su patria, el rebelde se había vuelto el héroe americano, patriota y buen hijo, y el público respondió con entusiasmo, "Elvis is Back" se convertiría, en lo que probablemente fue el mejor álbum de su carrera.



Sin ser, ni mucho menos, el mejor disco de la década, si que hay que reconocerle varios aciertos fundamentales, el primero es el diseño original de la carpeta, toda una declaración de intenciones, dominado por una foto de estudio del artista en la que se muestra seguro y seductor, tras él, un título claro y directo, matizando que Elvis regresaba con fuerza, en la contraportada, una foto de Presley vestido de uniforme, en plan buen chico, patriota y todo eso, para rematar el conjunto, en su interior, una simulación de un álbum de fotos, con el lema "for your collection" junto a 15 instantáneas del artista durante su estancia en el ejército...puro márqueting, que además te emplazaba a ver a Elvis en su nuevo proyecto cinematográfico G.I. Blues (una infame historia sobre un cantante que sirve en en el Ejercito en Alemania Occidental...¿os suena no?). En lo musical Presley tuvo que lidiar mucho con los ejecutivos de RCA, acostumbrados a el artista se sometiera a los criterios de la compañía, se encontraron ante un Elvis con una idea muy clara de lo que quería hacer, y como no era compositor, quería un control absoluto en la elección de los temas, y aquello funcionó. El disco transita un paso más allá de los manidos estandars del Rock and Roll de los 50, y se abre en una clara concesión al pop emergente en aquellos años, sin olvidar el Doowop, el Gospel... pero es en el Jazz y el Blues donde el disco tiene dos de sus mejores momentos. Tras la breve introduccón que supone la enérgica composición de Otis Blackwell, "Make me know it", Elvis se gira hacia un público más maduro con una excelente y minimalista interpretación del clásico "Fever" (1956,  Eddie Cooley, Otis Blackwell) en la que calca (exquisitamente, eso si) nota a nota la impecable versión que en 1958 hizo de ella la gran Peggy Lee. El homenaje al rhythm and blues, del que tanto aprendió, es el tema que cierra el disco, "Reconsider Baby" (1954, Lowell Fulson), un implacable Blues, que levantó críticas por los puristas, acusándole de robar la música de los negros, hasta Jackie Wilson salió en su defensa afirmando que Elvis era el mejor Bluesman blanco de la historia y  que nadie quería aceptar que los cantantes de color le habían plagiado sus movimientos en el escenario. Sin ser un acto meditado, y sin ser consiente de su liderazgo, Elvis ejercía una influencia clave en la cultura norteamericana, demostrando que con este tipo de cosas que no existía nada anómalo en la convivencia entre negros y blancos; de hecho, como él la había experimentado directamente, la consideraba posible.



Hoy asumo que mi elección sea muy discutible, tal vez las próximas también lo sean (ya aviso), pero lo hago desde el convencimiento del aficionado "aplicado" y modesto divulgador virtual. Cuando haces una selección musical, del tipo que sea, e intentas destacar uno u otro sobre el resto, al final, incluso rigiéndote por un determinado método de selección, te acabas dejando llevar por tus emociones, tus recuerdos, colocado un peldaño más arriba, aquel disco que sería indefectiblemente descartado por cualquier otro. Bueno creo que así debe ser, y aunque estoy convencido de que  "Elvis Is Back" es el mejor álbum largo de la carrera de Elvis (aunque no por eso incluya sus mejores grabaciones), también es cierto que tengo un especial aprecio por este disco (el propio Elvis solía declarar que era el favorito de su discografía). Un excelente disco (puesto número dos en el Top Pop Albums), que incluye destacables momentos como el seminal "Dirty, Dirty Feeling" ( Leiber, Stoller), la sentida versión del tema que popularizaron The Golden Gate Quartet en 1945, "I Will Be Home Again", las intensas "It Feels So Right" (Fred Wise, Ben Weisman) , y  "Like a Baby" de Jesse Stone, pero por encima de todas esta el paso al pop con momentazos coma la versión de "Such A Night" (1953, Lincoln Chase), "Girl Next Door Went A-Walking" (1960, Bill Rice, Thomas Wayne)...y llegar al cielo con uno de los mejores temas de toda la discografía del Rey, un tema solo por el cual no hace falta justificar mas este disco, la versión del tema de Beverly Ross y Sam Bobrick "The Girl of My Best Friend", con el que os dejo de dar la lata por hoy.  Os dejo con Elvis, no sé si merece o no una corona, yo lo considero un referente generacional, un revulsivo, una figura que vino a dar sentido y forma a la naciente cultura pop con una de sus principales características, la resistencia y perdurabilidad... hasta pronto!





3 comentarios:

  1. No había escuchado nunca esta versión de Reconsider baby por Elvis y...uf! no está nada mal!
    Elvis es grande. A mi me gusta.
    Hay figuras que te pueden gustar más o menos, pero indudablemente tienen un gran valor por lo que supusieron.
    Elvis pudo "robar" sonidos de los negros, pero tenía talento, y su música hizo que mucha gente empezara a conocer esos estilos o indagar sobre ellos.
    Le echaré una escucha al disco.
    Un saludo!

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  2. Es uno de sus mejores discos, en efecto, quizá el más completo. Pero la cuestión de los LPs o los singles, en todo caso, dependen mucho de la época que consideremos: hay que tener en cuenta que el espíritu de un LP como entidad unitaria, por decirlo así, no aparece en el mercado pop hasta mediados de los años 60. Es verdad que hay algún antecedente (Sinatra, por ejemplo), pero son minoría. Elvis, en su primera época, hacía lo que todos: single a single.

    Yo creo que tras la vuelta del ejército ya no hay un Elvis rockero: en primer lugar ese género comenzó a caer en el 58-59 y por otra parte él siempre se había considerado un crooner más que cualquier otra cosa. Así que su evolución es bastante coherente. Lástima que su mala cabeza acabó con él, pero en fin: nos queda su obra, como suele decirse.


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  3. ...siempre Elvis!
    Genial entrada, como siempre, perfectamente expuesta y estupenda selección musical.
    Para mí Sebas...si que merece una Corona!
    Un abrazo y gracias por estas delicias de entradas.
    Ramón

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