viernes, 28 de febrero de 2014

Borrowed Songs (by the Beatles) (1)

Paul McCartney  junto a Peter Asher





Brian Epstein (sagaz mánager del cuarteto de Liverpool) no podía creerse la suerte que tenía, los Beatles resultaron ser la gallina de los huevos de oro, desde su primer álbum "Please, Please me" (1963) Lennon y McCartney se habían empeñado en componer la mayor parte de su repertorio, a pesar de las reticencias del productor consiguieron colar mas de media docena en su primer Lp, algo muy poco corriente en aquel momento. El éxito de los Beatles, aparte de los pingües beneficios directos que le reportaban, convirtieron a Epstein en el productor del momento, decenas de bandas de Liverpool y alrededores solicitaban sus servicios a través de su compañía NEMS Enterprises, solo nombrarlo era garantía de conseguir un contrato discográfico, por lo que se encontró manejando a un buen puñado de jóvenes artistas con ganas de triunfar. En aquel momento la prolífica capacidad para componer del tándem Lennon/McCartney era increíble, cada día aparecían con nuevas ideas, algunas de ellas nunca prosperaban, otras se descartaban por no tener el nivel adecuado, aquello resultaba un desperdicio de talento, por lo que a Epstein se le ocurrió una brillante idea, les propuso ceder parte de aquellos temas a los otros grupos que estaban bajo su tutela, aprovechando así en nombre de ambos para potenciar (y asegurarse) el éxito de estas nuevas bandas. Podíamos considerar esta como la primera etapa respecto a "cesiones" de temas Beatle, la segunda vendría tras la formación del sello Apple, y los Beatles se ven en la obligación de potenciar a sus protegidos regalándoles varias de sus composiciones, pero este tema lo trataremos en posteriores encuentros...

La lista de temas es bastante amplia, aún imitándonos al tiempo en el que los Beatles existieron como grupo, el número de temas cedidos puede superar la treintena con facilidad. Lennon y McCartney comenzaron a escribir canciones incluso antes de ser The Beatles, ambos se conocían bien y coincidían en muchos conceptos musicales, pero también tenían sus diferencias, por lo que muchas de sus composiciones quedaban siempre en la reserva. Gracias a su nueva labor como "padrinos" de otros artista, tanto Lennon como McCartney pudieron dar rienda suelta a su creatividad como compositores sin miedo a conflictos inter-beatles. Sin hacer un recuento exhaustivo, McCartney sería el mas prolífico a la hora de ceder sus creaciones, aunque en los primeros años Lennon puede llegar a empatar, con la creación de Apple Records, se desentendió ligeramente, guardando sus composiciones para si mismo, en ese momento se implicaría George Harrison, cuya madurez como compositor comenzaba a destacar al nivel de la de sus dos colegas. Pero volvamos al comienzo, cuando sus composiciones iban destinadas a amigos y apadrinados de Epstein...



William Howard Ashton era un músico de Lancashire, guitarrista en el grupo Billy Forde and the Phantoms, que decidió convertirse en cantante el día le robaron su guitarra. A principios de los 60 cambió su nombre por el de Billy Kramer and the Coasters, formación con la que consiguió ser el tercer grupo mas popular en el Merseyside, tras los Beatles y Gerry and the Pacemakers. Siempre en busca de nuevos talentos, Brian Epstein decidió ofrecerse como su mánager, sin embargo the Coasters se negaron a volverse profesionales, por lo que le consiguió una nueva banda de acompañamiento, un grupo de Manchester llamados the Dakotas. Durante esa época coincide en numerosas ocasiones con los Beatles, ambas bandas fichan con Parlophone, y también tocan en el Star Club de Hamburgo,. Es John Lennon quien le sugiere añadir la "J" (de Julia, su madre) a su nombre artístico para darle una mayor atractivo comercial. Su primer sencillo (abril de 1963), producido por George Martin lleva el sello de calidad Beatle, su cara A es una versión de “Do you want to know a secret” y la B “I’ll be on my way”, un tema escrito expresamente para Billy por Paul McCartney. Posteriormente Billy J. Kramer and the Dakotas grabaran unos cuantos temas mas de Lennon-McCartney como “I’ll keep you satisfied”, o “From a window”, pero el top llegaría en julio del 63 con "Bad to me" un tema escrito por Lennon durante unas vacaciones en nuestro país que se convirtió en la primera composición de Lennon-McCartney (sin ser interpretada por los Beatles) en alcanzar el Top 40 de EE.UU. En su cara B "I Call Your Name" otro tema de Lennon, que desilusionado por los arreglos de los Dakotas, decidió grabar con los fab-four su propia versión, con George Harrison mostrando por primera vez el distintivo sonido "jangly" de la Rickenbacker 360.



"El grupo suena muy tosco, no está bien pulido y aparte el rock and roll y los muchachos con guitarras ya está pasando de moda (...) lo siento, no veo futuro en ellos", con estas palabras Dick Rowe, un ejecutivo de Decca, rechazó a los Beatles. Es cierto que no estuvieron muy finos durante aquella audición en los estudios de West Hampstead, y que en 1962 el Rock'n'Roll no parecía un negocio seguro, pero aquel avispado ejecutivo tan sólo escucho parte de dos de los temas. Aquellas cintas contienen un muestrario del repertorio de la banda, así como las primeras composiciones de McCartney para los Quarrymen. Tal vez por haber sido rechazadas inicialmente, temas como “Like Dreamers Do” nunca fueron editados oficialmente por los cuatro de Liverpoop. Así que en 1963, Brian Epstein tuvo la idea de ofrecer parte de aquellos temas a varios de sus protegidos, como The Applejacks, un sofisticado sexteto "Brumbeat" (sonido propio del West Midlands,  Birminghan) cuya principal baza era el perfecto  (y refrescante) sonido beat de sus dos guitarras, un teclado, la percusión, y como innovación, una bajista femenina (Megan Davies). The Applejacks eran un conjunto instrumental llamado the Crestas, hasta la incorporación del cantante Al Jackson, en ese momento su sonido Rock giró hacia el imperante Skiffle, y posteriormente al Beat. Su primer sencillo, “Tell me when”, había llegado al puesto 7 del chart inglés, tras ese éxito, Epstein les conseguiría una aparición televisiva junto a los Beatles, momento que aprovecharon para pedirles una de sus composiciones, “Like Dreamers Do” (1964) sería el segundo single del sexteto, irónicamente bajo el sello Decca.



Y terminamos hoy este primer acercamiento a los ajenos temas Beatles por todo lo alto... Peter Asher y Gordon Waller eran dos niños de buena familia, se conocieron mientras estudiaban en la exclusiva escuela de Westminster, descubrieron una común afición por la música y, para disgusto de sus padres que querían que fuesen médicos como ellos, decidieron convertirse en un dúo de folk. Tan rocambolesca idea no parecía aventurarles un próspero futuro, pero lo cierto es que no se les daba nada mal, su elegante sonido "folk del Mersey", añadía toques de Rhythm and Blues, Rock melódico y unas exquisitas armonías vocales con una clara inclinación hacia los Everly Brothers. Pronto consiguen cierta popularidad en el circuito Pop de Londres, actuaban regularmente en el Piccadilly Club, allí llaman la atención de Norman Newell, productor de Shirley Bassey o Petula Clark. Pero las discográficas no parecen interesarse por el dúo, sus maquetas eran convenientemente devueltas o simplemente desechadas. Necesitaban con urgencia un tema que despertase en interés de la industria. La suerte de la pareja es que uno de ellos tenía una bonita hermana, Jane Asher, por cuyos huesos suspiraba Paul McCartney, quien pasaba largas temporadas en la mansión de los Asher, en una habitación dispuesta para él el el ático. Aquella era la oportunidad de oro, si Macca les escribía una canción ninguna discográfica se atrevería a rechazarlo, le pidió a su hermana que intercediera en el asunto y Paul aceptó encantado, les escribió  “A World Without Love”, un excelente single (con “If I Were You”, no menos excelente tema firmado por Asher/Waller como cara b) que no solo no fue rechazado, sino que alcanzó el número 1 en el Reino Unido y en los Estados Unidos, siendo el primer grupo inglés en conseguirlo después de los Beatles. Tanto fue el éxito que en la estrella televisiva americana, Ed Sullivan les llamó para aparecer en su Show y presentase su siguiente sencillo, para esta ocasión Paul (convertido en su padrino profesional), les compuso “Nobody I know” y posteriormente “I don’t want to see you again”. Afianzados en el éxito gracias a los temas de McCartney, al compositor se le ocurrió realizar un curioso experimento: ¿Qué pasaría si el dúo grabara una nueva canción escrita por él, pero sin apoyarse en la ventaja de la acreditación Lennon / McCartney?. En 1966, bajo el seudónimo de Bernard Webb, les compuso "Woman" (no confundir con el tema de Lennon), y la canción apenas bajó del puesto treinta en las listas de ventas...¿que conclusión sacaría Paul de todo esto?, a saber, vosotros podéis sacar las vuestras...

viernes, 21 de febrero de 2014

Al Green "This is Soul"



El Soul, ese compendio perfecto entre lo religioso y lo profano, el sexo y el ritmo, el cuerpo y el alma, un género musical único e imprescindible, que a pesar de estar bastante delimitado históricamente en una sola década, su profunda y permanente huella se puede apreciar intensamente en variedad de ritmos y estilos a lo largo de la historia de la música. Se puede apreciar el Soul de muy diversas maneras (tantas como adeptos tenga), pero para entender su intensidad hay que referirse al Gospel, en los afectados cánticos al altísimo, con sus elevados coros, lamentos al borde del trance y conexión mística, está el "alma" que tanto el Soul, como otros ritmos afroamericano han sabido interiorizar tan maravillosamente, y que ningunos otros ritmos modernos (creados por los rostros pálidos) han podido (ni podran) imitar, ni llevárselo a su terreno, sin parecer una imitación descafeinada y sin esencia. Inicierse en el Soul es facil, solo hay que recurrir a los clásicos, escuchando a Sam Cooke, Otis Reeding, Aretha Franklin, Marvin Gaye, Smokey Robinson, James Brown, Sam and Dave, o Ray Charles (por ejemplo), uno puede hacerse una idea de la variedad de increíbles sensaciones y emociones que desprende, además de su lo amplio de su espectro sonoro, común, pero difícil de encasillar en una sola calificación. Por eso, y para tener una visión mas completa del asunto, yo siempre recomiendo escuchar a un artista que comprende la magia de los grandes, pese a que quizá para muchos sigue siendo secundario frente a otras luminarias del género, y lo hizo sin perder su esencia ni su punto renovador, hoy en Grafistantaneas, la elegancia, la melodía, el susurro sensual y la voluptuosa energía de Al Green...  


Albert Greene nació en Forrest City en 1946, en el sureño estado de Arkansas, su familia se dedicaba a trabajar los campos de otros a cambio de una parte de los beneficios. Aprincipios de los 50 las cosas empezaron a ir mal económicamente, por lo que la familia Greene decide marchar a Michigan en busca de nuevos y mejores campos en los que poder ganarse el sustento. La familia Greene siempre mostró un gran interés por la música, siempre y cuando tuviese una finalidad espiritual, Robert Greene había inculcado a sus hijos el respeto a Dios y al evangelio, ya en Arkansas, Albert (con nueve años), junto a sus hermanos Robert, Walter y William elevaban sus cánticos al altísimo como un cuarteto (de cierta popularidad) llamado Greene Brothers. Una vez en Michigan el cuarteto tuvo una cierta continuidad, sus voces se encuentran en lo mas alto del "circuito evangélico" estatal. Pero Albert siente la música de manera distinta a sus hermanos, un buen día su padre lo descubre escondido en su habitación escuchando canciones de Jackie Wilson, Albert declara abiertamente su deseo de dedicarse a la música secular, escandalizado, Robert Greene decide expulsarlo del cuarteto familiar y, lo que es peor, de su casa (posteriormente sería parcialmente perdonado y acogido en el seno familiar de nuevo).



En 1964, Greene forma, junto a unos colegas de la escuela de secundaria, su primera banda de pop "the Creations", durante tres años va conformando su personal estilo a base de conciertos escolares y fiestas estudiantiles, incluso graban algunos temas bajo el sello independiente "Zodiac". La cosa parece ir en serio, así que en 1968, dos de los miembros del grupo, Curtis Rogers y James Palmer, forman su propio sello, Hot Line Music Journal, rebautizados como Al Greene and the Soul Mates, ese mismo año consiguen colarse en el puesto 41 del Rhyhtm and Blues chart con su "Back Up Train". Pero a pesar del aparente éxito del tema, las ventas no acompañan, la banda se disuelve a finales de año, por lo que Albert decide probar suerte en solitario, adopta el nombre artístico de Al Greene, y comienza a rodar por el circuito local de clubes nocturnos. Una noche, durante una actuación, coincide con el trompetista y vicepresidente de la discográfica HI Records, Willie Mitchell, quien ya había predicho el éxito de Green al verle por primera vez junto a the Soul Mates en Midland, su show en solitario le impresiona de sobremanera, y le invita a Memphis para grabar un álbum juntos. Mitchell era un tipo perspicaz e inteligente que sabía sacar lo mejor de cada artista, convertido en su mentor, incentiva a Green en busca de su propio estilo vocal, desechando todo rastro de imitación a los grandes referentes como Jackie Wilson, Wilson Picket, James Brown o Sam Cooke, exprime al máximo sus fraseos, le hace disfrutar con ese peculiar falsete dulce, casi susurrante, dosificando sentimientos y siempre al límite, con la emoción a flor de piel. Willie Mitchell sabía lo que se hacía, dotaba a Green de unas señas de identidad propias, y al contrario que otros productores del momento, no le impuso sus ideas, dejando a Green evolucionar a su manera, creía en él, y la cosa funcionó.

En 1970 publican juntos "Green is Blues", un álbum con temas conocidos de diversos autores (Lennon y McCartney, Smokey Robinson, Jerry Buttler) de  éxito moderado en el que ya califican a Green como la última superestrella de Soul sureño. Su siguiente trabajo con Mitchell como ingeniero de sonido fue "Al Green Gets Next to You" (portada setentera y fea de narices), un estupendo trabajo en el que Green se destapa como un artista de alto octanaje, con versiones notables como “Light My Fire” de los Doors, o “I Can't Get Next to You” de los Temptations, junto a composiciones propias exquisitas como "Tired of Being Alone". Green se consolida como un grande del Soul, su personal estilo es garantía de éxito. Su consolidación definitiva llega sólo un año mas tarde, "Let’s Stay Together" (1972), un rotundo éxito (disco imprescindible) para un trabajo de Rhythm and Blues, alcanzando el número ocho en la lista de albumes de pop, siendo "Let’s Stay Together" el sencillo numero uno imbatible durante dieciseis semanas consecutivas, un superventas, recuperado y engrandecido por obra y gracia de Quentin Tarantino que, según cuenta la leyenda, era una "demo" que Mitchell tenía guardada y arregló con esmero para que Green la grabara, lo cierto es que no le gustó y la tachó de poco comercial, pero la oportuna intervención de Al Jackson Jr (batería de Booker T. and the MG's, y arreglista de Mitchell) convenció a Green, y decidieron darle una nueva oportunidad y grabar el tema, Green re-escribió la canción, pero no terminaba de convencerle, tuvieron que pasar dos días, varios arreglos instrumentales, y una nueva letra para llegar a la versión definitiva. Una obra inigualable se mire por donde se mire, Soul sosegado, sexual, sensual, caracterizado por la personal voz de Green que se contonea como una serpiente a lo largo de un disco, que al final, nos deja extasiados por su verdad y calidad.



 Dos años después de la definitiva consagración de Al Green como estrella del pop, sucedió uno de esos episodios en los que la realidad se siente engañada por la ficción, el 18 de octubre de 1974,  Mary Woodson White (pareja sentimental de Green, a pesar de estar casada con otro hombre) pide al artista que la convierta en su esposa, el rehusó tan honorable proposición, la joven, al verse rechazada, decide vengarse arrojando una cazuela de maíz hirviendo sobre la espalda del cantante mientras este se estaba duchando. Green fue hospitalizado con quemaduras de tercer grado en espalda, estómago y brazos, la mujer se encerró en la habitación del artista donde se pegó un tiro con un revolver de Green, dejando una nota sobre sus razones. Este hecho fue interpretado por Green como una señal divina, un castigo por su vida superficial, durante el largo recuperamiento decidió volver al camino de Dios, compra su propia iglesia, ordenándose ministro reverendo del tabernáculo del pentecostalismo (en inglés Full Gospel Tabernacle) y abandonó el Soul y el pop como penitencia (curiosamente, al final corrió una suerte parecida a la de su idolatrado Jackie Wilson). A partir de ese momento,la religión pasó a ser el eje fundamental de su vida, sin embargo intenta compaginar su actividad popular con la religiosa, pero en 1979, durante uno de sus conciertos Soul, sufre una caída, una nueva señal del altísimo, a partir de entonces y durante la década de los 80 ya sólo se dedicará al Gospel y a la música religiosa (con muy notables trabajos, he de decir, sin embargo no explotan todo el potencial de Green)

Green, finalmente volvió al buen camino (al del Pop y el Soul) y hoy en día da sopas con ondas a las nuevas luminarias del Soul. Un tipo con un "toque divino", una voz memorable (dicen  que cuando canta te produce un placer similar a la dulce quemadura que sientes en la garganta al tomarte un buen whisky de malta, y en un ejercicio de banalidad adjetiva no dudaron en denominarle el Sinatra negro), un artista esencial, moral, sexo, fe ciega, exhibicionismo, humildad...Welcome brothers and sisters…This is Soul

jueves, 13 de febrero de 2014

"Living is easy with eyes closed"

 “Parece que hay que hacer películas de gente extraordinaria, superhéroes, pero es la gente humilde la que salva la humanidad haciendo su trabajo bien” (David Trueba)

1966 había sido especialmente agotador para los cuatro de Liverpool, tras la promoción de "Rubber Soul", y casi sin descanso, the Beatles se encierran en el estudio para la grabación de su siguiente trabajo discográfico ("Revolver"), hacia finales de año regresaban exaustos de una complicada gira por Japon y Filipinas (donde soportaron la peor humillación que les tocó vivir a lo largo de toda su carrera, maltratados por la policía de Imelda Marcos, acusados de haber desairado y humillado a la primera dama), la prensa no paraba de agobiarles por el famoso comentario de John en que declaraba (con bastante razón y cordura) que los Beatles eran "mas famosos que Jesucristo", y luego estaba el fenómeno fan, que nunca les dejaba un minuto de tranquilidad o privacidad. A finales de aquel mismo año los Beatles deciden tomarse unas semanas de descanso, necesitaban recargar energías para el próximo año. Ya en aquel momento Lennon comenzaba a tener dudas, estaba realmente decepcionado y asqueado del monstruo en que se había convertido el grupo y todo el fenómeno que arrastraba: En tres años habían hecho dos películas (“A Hard Day´s Night” y “Help!”), con sus temas incluidos, sus giras, sesiones de grabación, ensayos, promociones...Todos estaban agotados, pero él, especialmente sensible y “en el ojo del huracán”...necesitaba escaparse.

...Y se fue con Richard Lester (director de las dos películas “Beatle” hasta el momento) a rodar “Cómo gané la guerra” (“How I Won the War”), una especie de parodia antibelicista ambientada en el desierto norteafricano durante la segunda guerra mundial, cuyo rodaje se realizaría en Almería entre septiembre y noviembre de aquel mismo año. Su papel era secundario, menos aún, de reparto, eso le permitió parar, rodearse de desierto, serenidad, podía caminar tranquilamente por la orilla de la playa de la costa almeriense embebido en sus pensamientos, degustando esos curiosos "chupa-chups" españoles, o de la mano de su entonces esposa Cynthia, que llegó dos semanas después (junto con Ringo) sin temor a ser molestado por aquellas gentes, respetuosas con la gente "del cine" y que sólo lo conocían como "el inglés". Aquella estancia en Almería cambiará por completo a Lennon, no sólo en su aspecto, con un nuevo corte de pelo, y esas gafas redondas, parte del atuendo de personaje al que interpreta en la peli, y que le acompañarán el resto de su vida (convertidas casi en un símbolo de paz), sino también en su forma de plantearse su existencia, sumido en una crisis de identidad acentuada por sus devaneos con el LSD, además, desde hacía mucho tiempo, se encontraba sólo, sin el resto de los Beatles, trabajando en algo completamente distinto, y en un lugar alejado y extraño...

A pesar de que la visita de John Lennon a nuestro país, fuese una noticia de carácter internacional, tan sólo un par de medios se hicieron eco del asunto, y, mas curioso todavía, ni uno de los integrantes de los cientos de grupos musicales, (muy activos en aquel momento y que tenían a los Beatles como mayor referente) se acercaron a Almeria a buscar una foto, una colaboración, o simplemente rendirle un homenaje con una noche de copas a la española. El único visitante español que de motu propio llegó a Almeria para ver al artista fue un profesor de inglés que usaba canciones de los Beatles para motivar a sus alumnos. Aquel pedagogo tan peculiar escuchaba los temas de la banda de Liverpool en Radio Luxemburgo, a falta de internet, aquel profesor transcribía las letras de oído. Así que cuando se enteró de que Lennon se encontraba en Almería, abandonó su Cartagena natal para ver si la mayor estrella de la historia del pop podía corregirle las letras. Y lo mas curioso es que lo consiguió, Lennon recibió a aquel profesor y revisó sus transcripciones.  Y atentos al dato: el siguiente trabajo de los Beatles, Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band (1967), incluyó por primera vez, en su interior las letras de sus temas.... Esta es la excusa argumental que acaba de arrasar en los premios Goya, "Vivir es facil (con los ojos cerrados)" de David Trueba ha sido la película triunfadora de este año, un filme optimista, nostálgico y esperanzador que ha logrado galardones en diversas categorías, guión, dirección, mejor película, actor (Javier Cámara), e incluso  mejor música original (creada por el guitarrista de Jazz Pat Metheny). Una maravillosa película sobre sueños, superación, respeto a las cosas bien hechas...y Lennon...



 Pero hay mas, siempre lo hay, el título de la película se extrae de uno de los versos de "Strawberry fields forever", uno de los temas cruciales de los cuatro de Liverpool, y que Lennon, en las pausas del rodaje, compuso durante aquellas semanas en Almeria, un tema un cargado componente esotérico, misterioso, con un punto surrealista (tal vez inspirado por los paisajes de Carboneras, Cabo de Gata o Tabernas). Cynthia Lennon declaró años después que la casa en la que pasaron aquellos días (un palacete del siglo XIX con un gran jardín y piscina desde la que se divisa la bahía de Almería) estaba llena de misterio, las cosas se movían, se oían ruidos extraños y se encendían y apagaban las luces, siempre vigilados por la imagen de una virgen en el rellano de la escalera... pero no, eso no fue lo que inspiró aquellos versos. Allí grabó Lennon la primera toma de la canción acompañado de su guitarra acústica, únicamente había escrito una estrofa, pero ¿qué llevó al beatle a evocar un frondoso orfanato de Liverpool en medio de paisajes que solía comparar con "la luna"?. Tal vez eso nunca lo sepamos, a tía Mimi no le gustaba que John fuese de pequeño a jugar a Strawberry Field ( no Fields), ya que las amistades con las que frecuentaba aquel orfanato militar le podrían llevar por el mal camino, pero Pette Shotton e Ivan Vaughan era buenos chicos, allí se divertían, podía ser libre..."Nothing is real... (Nada es real)", "You know I know it is a dream... (Sabes que se que esto es un sueño)"... Cuando aquel onírico tema salió al mercado el 17 de febrero de 1967, Brian Wilson, líder,compositor y genio errante de los Beach Boys, inmerso en una de sus paranoicas crisis existenciales por su inacabado proyecto metafísico "SMiLE", comentó a la prensa que tras escuchar "Strawberry Fields" abandonó cualquier intento por competir con los Beatles.

La grabación del tema supuso toda una odisea aparte, John hizo cientos de tomas distintas, George Martin había quedado fascinado con la tranquila letra tras escuchar a Lennon interpretarla con su guitarra, durante las sesiones de grabación pasó casi a ser una canción heavy rock, John nunca estuvo conforme con el resultado, "Strawberry Fields" fue probablemente la primera composición que se tomó verdaderamente en serio, abarcando incluso parte de la producción, hizo cientos de cambios, de la instrumentación básica pasaron a arreglos con trompetas y cellos, pianos, sitar, mellotrón, sonidos de percusión grabados al revés... al final John eligió dos tomas como buenas (atentos que ya no volveréis a escuchar el tema de la misma forma), pero resulta que estaban en diferentes tonos y tempos, cuando Martin le hizo saber esto a Lennon, este respondió "You can fix it, George" (tu puedes arreglarlo), y así fue, Martin, junto con Emerick (ingeniero de grabación de los Beatles), y la ayuda de un par de tijeras hicieron el injerto, compensaron los tonos, regularon las velocidades (exactamente el primer cambio es a los 59 segundos de la canción), el truco salió bien, aunque costó 45 horas de grabación en cinco semanas. George Martin cuenta que John le llamó un par de meses antes de su fallecimiento con la intención de re-grabar todos sus temas con los Beatles, sorprendido le espetó ¿Tambien Strawberry Fields?, Lennon le respondió "¡especialmente Strawberry Fields!" (todavía pensaba que estaba mal grabada y le echaba la culpa a McCartney por "sabotear de manera inconsciente la grabación")... genio y figura...

 Lo curioso es que aquel pedagogo que visitó a Lennon en Almería a finales de 1966 nunca puso "Strawberry Fields Forever" en sus clases, avanzado en métodos educativos, también mostraba un férreo catolicismo, por lo que solía excluir aquellos temas sospechosos de referirse a las drogas, tal vez si le hubiese preguntado a su ídolo este le hubiese respondido: "Como era pobre y no tenía donde ir, iba a jugar a ese orfanato, habla de la dificultad de volver a ser un niño cuando eres muy famoso”...Let me take you down, cause I'm going to...

viernes, 7 de febrero de 2014

The Doobie Brothers (lead vocal: Tom Johnston)

Es bastante curioso el como ciertos clichés se van consolidando a lo largo de los años, pervirtiendo de alguna manera nuestra memoria, estereotipos generalizados que acaban convertidos en axiomas de nuestra cultura general. De esta manera, en nuestra bucólica memoria colectiva los cincuenta se muestran plagados de jovenes con jeans, camiseta con cajetilla de tabaco bajo la manga y mucha gomina, que hacían carreras con sus descapotables al borde de un acantilado,  mientras en los sesenta, unos jóvenes con flores en el pelo y blusas se enfrentan a la sociedad con frases de paz y símbolos pintados en la cara, una década mas tarde los hippies trasnochados son sustituidos por Tonymaneros de discoteca con bola brillante sobre ellos, y algunos insufribles músicos sinfónicos de luengas barbas. No se puede luchar contra los tópicos, es inútil, muchas de estas afirmaciones incluso se pueden encontrar en los libros de historia, y no digo que no sean ciertas, simplemente son tan superficiales que no se deberían de utilizar para definir una década de música y cultura. En particular, los 70 sean posiblemente, la etapa peor descrita y tratada por el recuerdo cultureta común, en mi opinión, una época brillante, llena de creatividad y efervescencia, con tremendos hallazgos en el Rock y en la música en general (si deseáis profundizar un poco mas en el asunto os recomiendo una visita a "El Bar de Rick" donde cada semana hace un repaso a lo mas destacado de la discografía de los 70). Fueron los años del Soul, del Funk, del Rock n' Roll, de romper barreras, del mestizaje, la improvisación, la fusión de estilos, una época en que muchas de las bandas que surgían eran difíciles de clasificar o etiquetar, una de ellas fueron sin duda The Doobie Brothers, grupo eslabón entre el rock sesentero y sus posteriores evoluciones hacia el funk, quienes durante los 70 produjeron algunos de los discos más irresistibles del panorama musical del momento...

 La costa oeste en general, y California en particular, siempre han sido un hervidero de creatividad músico cultural, tal vez por su situación geográfica, el Folk, el Country y el Rhythm and Blues encontraron allí un lugar común (alimentados por ciertas brisas latinas), el surf se alimentó gracias al sol y a las doradas playas, mientras que la experimentación mas underground germinaría gracias al boom psicotrópico de los 60 y 70...California se mostraba como un paraíso de libertad con vistas al océano en oposición a mastodónticos centros urbanos como Chicago, Detroit o New York. A finales de los 60 cientos de bandas intentaban labrarse una reputación en los circuitos rock de la costa oeste, era un terreno difícil, para triunfar tenías que ganarte el fervor de los Hell´s Angels (banda de moteros, casi sectarios, amantes de las Harley Davison, cuya influencia social es innegable hoy en día). En ese panorama intentan colarse tres jóvenes músicos de San Jose (California), el guitarrista Tom Jonhston, el bajista Dave Shogren y el batería John Hartman, se hacen llamar "Pud" y pronto consiguen llenar los garitos mas punteros con decenas de moteros deseosos de escuchar su música. Casi a punto de comenzar los 70 se les une el también guitarrista Pat Simmons, quien, posiblemente fumado, se le ocurre la genial idea de rebautizarlos como The Doobie Brothers (en el argot callejero del sur de California, doobie es marihuana, por lo que vendría a ser algo así como "los hermanos canuto"). Tras una serie de actuaciones consiguen llamar la atención del productor y ejecutivo de la Warner Bros, Ted Templeman, quien es ofrece un contrato y la financiación para el primer álbum "The Doobie Brothers" (1971), un álbum folk y country rock bastante melódico al estilo de America, quienes en esa época lo petaban con su "A Horse with no name", un disco que pasó sin pena ni gloria e hizo que la banda replantease su camino.



 Tras ese primer traspiés, y decididos a alejarse del estereotipo de "banda de moteros", the Doobie Bros comienzan con una serie da cambios en su formación (algo que será habitual en el futuro de la banda) que dará como resultado un combo insólito hasta el momento en el Rock. Con la salida de Shogren, Tiran Porter se hace cargo del bajo, mientras Michael Hossack se uno como segundo batería, con lo que se convierten en una megaband con dos guitarras y dos baterías sobre el escenario. Con esta segunda formación publican "Toulouse Street" (1972), un estupendo álbum que, bajo la tutela de Templeman, endurece el sonido del grupo, continúan inmersos entre el contry/folk, pero se abren hacia el Rhythm and Blues con pinceladas de Hard Rock. Con temas como "Listen to the Music" se imponen en las listas de éxitos, tambien lo consiguen con la notable "Rockin´Down the Highway" y ese magnífico himno soul-rock que hacen con su versión del gospel "Jesús is just Alright" (original de Arthur Reid Reynolds, y posteriormente interpretada por The Byrds entre muchos otros). El éxito del álbum es arrollador, y en pocos meses alcanzan mas de un millón de copias vendidas...



 Con el beneplácito del público mas exigente y las emisoras de fm rendidas a sus pies, la popularidad de los "hermanos canuto" sube como la espuma, un año después del lanzamiento de su segundo Lp, sale al mercado "The Captain and Me" (1973), un trabajo sublime que continúa la linea trazada por su anterior disco, con temas ritmicos y contundentes como "China Grove" o el enérgico y archiconocido "Long Train Runnin" (Tom Johnston en estado puro, al 100% como vocalista y como guitarrista.), un temazo Soul-Rock, con una intro implacable y unas armonías vocales de escandalo que, con mas de dos millones de copias vendidas, convierten a The Doobie Brothers en una de las bandas punteras del momento. Debo decir, y sin desmerecer nada del resto de su trabajo, que hasta este momento, y sólo con estos dos últimos discos deben de estar en el lobro dorado de la historia del Rock, y eso que su popularidad aún aumentará en el futuro (pero, personalmente, su sonido posterior me interesa mucho menos). En 1975, Tom Jonhston comienza a no poder soportar el ritmo de las giras, con un estado de salud mermado por una ulcera sangrante que le mantiene hospitalizado, la banda intenta mantenerse sin él, algo que no consiguen, por lo que deciden buscarle un sustituto, el elegido es Michael McDonald, un cantante de Soul (blanco) que, junto a otras nuevas incorporaciones como el guitarrista Jeff Baxter, intentan darle un nuevo rumbo a la banda, ambos provenían de Steely Dan, tenían ideas nuevas y composiciones propias, por lo que en pleno cenit de la popularidad (rivalizando con bandas como The Allman Brothers, Grateful Dead o The Eagles), the Doobie Brothers afronta un nuevo cambio de rumbo.

El Liderazgo de McDonald se hace patente en sus posteriores trabajos (aunque Johnston continúa un tiempo con la banda), su labor es encomiable, combinan Soul, Jazz, funk, y Rock de manera soberbia, temas encantadores como "It Keeps You Runnin´", pegadizos como "What a fool Believes" (número 1 en singles en 1978, con el que consiguieron cuatro premios Grammy), o brillantes como  "Minute by Minute" o "Here to love you", sin embargo, que queréis que os diga, ni frío ni calor, para mí ya no tienen ninguna importancia, McDonald no es, ni mucho menos Tom Jonhston, no tiene garra ni carisma, en mi opinión es un Kenny Rogers metido a sosias de Otis Redding (su disco de homenaje a los clásicos de la Motown es tan flojo que avergüenza). Los primeros Doobie eran cojonudos, un rock sureño que se dejaba contaminar por el Soul y el funk sin pudor alguno, un sonido sucio y contundente de unos chicos blancos de California, el resto es flojo, blando y complaciente, para mi los Doobie eran una banda de Rock, un grupo a recuperar que ha sido maltratado por el paso de los años, y cuyos continuos cambios de formación les llevó a convertirse en un grupo completamente distinto, y del que yo, hoy, no quiero acordarme....disfruten del sonido amigos: