jueves, 26 de diciembre de 2013

"Sex, drugs, and Rock and Roll": (one)






 Pues bien, ya estamos de nuevo inmersos en la vorágine navideña, un año mas comeremos y gastaremos mas de lo debido en aprovechando una festividad religiosa, en la que los católicos se por el forro preceptos y obligaciones en pro del consumismo y la "etiqueta" mas ñoña y cool... Como ya sabéis, no soy creyente, ni comulgo con preceptos contradictorios y basados en manipulaciones maniqueas de la realidad, pero como también soy un oportunista "bon vivant", no puedo dejar pasar unos buenos días de alcohol y excesos, así que aparco mi (poca) moral y mi (voluble) ateísmo, y dejo salir a la palestra a los dioses paganos, cristianos o del corte inglés, permitiéndonos mutuamente no molestarnos, siempre y cuando cada uno disfrutemos de estos días a nuestra manera. Como muchos ya sabéis, los católicos, al igual que todo ente conquistador, tenía por costumbre solapar los edificio y/o festividades de los pueblos conquistados en un afán de conseguir mayor aceptación a sus celebraciones, en un resumen rápido, las navidades solaparon la celebración del “Sol Invicto” (festividades de las Saturnalias,  que el cristianismo de la antigüedad tardía tuvo fuertes problemas para erradicar), consiguiendo así un mayor populismo (lo de que si Jesus o no naciera en esa fecha ¡Que mas le daba a nadie!...jaja, me encantan estos Cristianos!, pero bueno, con esa misma excusa, en el día de hoy, declaro instaurado el 26 de Diciembre como la nueva festividad al Dios Rock, dedicando este día al "Sex and drugs, and Rock and Roll", ya sé que va a estar mal visto y eso, pero no creo que ni el Papa, ni el Obispo se pase por aquí a reprochármelo...y como soy ateo no pueden excomulgarme, eso sí, antes que nada os relataré como esta popular frase esconde un montón de curiosas y escandalosas historias...vamos a lo nuestro, a la música....

La semana pasada os contaba ciertos detalles sobre la famosa redada en la mansión de Keith Richards en Sussex, donde fueron detenidos y encarcelados los miembros de los Stones junto a Marianne Faithfull, la cosa iba sobre drogas, la policía británica saló escandalizada y la musa del british pop tuvo que salir desnuda y cubierta por una alfombra de piel de oso (otros dicen que era piel de conejo... a mi me da igual). El caso es que tan escabroso momento fue degenerando en lo que es hoy una de las mas absurdas y populares leyendas urbanas del Rock y sus excesos. La "historia" cuenta que la policía, al entrar en la mansión, encontró a un desatado Jagger saboreando una chocolatina "Mars" insertada en la vagina de la Faithfull, un absurdo mito que podréis encontrar en la red en mil y una variantes, con mas o menos detalles, es lo típico de las leyendas urbanas, hay que adornarlas para hacerlas creíbles. El propio Richards admitió que hubiesen esas chocolatinas en las mesas, pero como un "complemento vital" para un consumidor de LSD, necesario para contrarrestar la bajada de azúcar que produce. Aún así hoy por hoy se sigue preguntando a todos ellos por aquel incidente, la Faithfull dice sobre ello: "Nunca la encontré graciosa, y me volví loca tratando de averiguar de dónde había salido el rumor. Fue indignante.". Y si lo corrobora un hombre que se esnifó las cenizas de su padre, así debe ser...amen.


En esta nueva festividad, aunque tenemos muchos santos, no les tenemos ningún respeto, así que no nos va a temblar el pulso a la hora de meterle mano a las intimidades del más grande, el arcángel de tupé y lentejuelas de Tupelo, Elvis Presley. Muchos han sido los rumores acerca de si el Rey del Rock era un habitual consumidor de estupefacientes, pastillas adelgazantes, alcohol, o su predilección por las jovencitas (algo que para un tío guapo y con posibilidades como él no le creó demasiados escándalos), a pesar de todo luchó mucho por mantener una imagen limpia, de chico bueno y respetable, algo que en unos años no le habría servido de mucho, ya que con el tiempo, los chicos malos se convertirían el las estrellas de moda. Pero Elvis era un tipo religioso, educado y muy escrupuloso con lo que se llevaba a la boca... En 1966, la hoy conocida estrella de cine y televisión Cybill Shepherd fue nombrada "Miss Teenage Memphis", un galardón de belleza destinado a las rubias sureñas mas atractivas..según algunas biografías fue en este certamen donde Cybill conoció a Elvis, es posible, al parecer, el presentador del concurso, George Klein, la llamó para decirle que alguien muy especial quería conocerla, pero entonces la chica tenía 16 años y aunque a Elvis le gustaban jovencitas, el resto de la historia es un tanto... pero bueno, yo que sé!, el caso es que aunque la mayoría de las biografías fechan su relación en 1970 (tal vez para quitarle un poco de morbo), la recién elegida miss y el cantante quedaron al día siguiente en un cine de Memphis, la Shepherd accedió pero con la condición de que les acompañase una amiga de ella. La película empezaba y Elvis no aparecía, así que entraron solas en el cine, al rato un perfume masculino y con clase hizo que la chica advirtiera la presencia de la estrella. Elvis era atractivo, seductor, educado y encantador, por lo que aquella noche acabó entre las sábanas del Rey del Rock. Elvis besó el terso y pálido cuerpo de la jovencita, meticulosa y lentamete, pero aquella excitante ofrenda sensual acabó justo en el ombligo de la chica, el Rey no practicaba sexo oral..."los chicos blancos no hacen eso, es cosa de negros!"... En distintas entrevistas, Cybill suele alardear de haber sido una joven mentora del Rey en distintas lides sexuales "...al chico le encantaba comer, pero había una cosa que no quería probar ... hasta que me conoció."



Lo vamos a dejar por el momento, no sin antes recordar la anécdota sexual mas conocida del Rock, esa que estáis esperando y no puede faltar aquí... Fue durante el Seattle Pop Festival de 1969, un gran evento que congregó a un multitudinario público deseoso de escuchar y ver a las bandas mas importantes de aquel momento, uno de los platos fuertes del festival eran los Led Zeppelin (sus fiestas particulares nos darían para todo un post, pero poco a poco os daré detalles y pinceladas...). Durante aquellos días se hospedaron en el Edgewater Inn de Seattle, un lujoso hotel que contaba con habitaciones desde las que los clientes podían asomarse a la ventana para pescar, y aunque la pesca no estaba entre las aficiones de los miembros de la banda, comenzaron a pescar durante esa semana, consiguieron algunas piezas y, a modo de trofeo, las colgaron n las perchas de la habitación. La escena ya es bastante excéntrica, pero aún se complica más cuando una groupie desatada de 17 años llamada Jackie se presenta en la habitación de la banda con ganas de pasárselo bien y tener sexo con sus ídolos. La jovencita pelirroja acabó atada en la cama de la suite, mientras algunos integrantes de la banda (junto al manager de la gira Richard Cole) la masturbaban con un tiburón recién pescado. La historia tiene miles de versiones, a cual mas depravada, al parecer no era un tiburón, sino un Pargo rojo, y sólo introdujeron en sus "huecos" pequeños trozos, para después comérselos a modo de sushi sexual, algunos dijeron que fue violada y obligada a actos sadomasoquistas...una perversa historia que creció con el paso del tiempo. Al parecer, aparte del manager, de los cuatro músicos, solamente John Bonham estuvo presente, y se dice que también Mark Stein, teclista de Vanilla Fudge (que también tocaban en el festival), quien se encargó de inmortalizar semejante espectáculo con una cámara Súper 8. eran los 70, y estar con una menor, al parecer no era tan grave, no voy a daros mas la lata, pero tengo muchas más anécdotas...volveremos a ellas cuando sea sacrilegio.... a pecar hermanos!

jueves, 19 de diciembre de 2013

"La chica detras de la canción": (Marianne Faithfull)





Volvemos de nuevo en busca de esas mujeres reales que se esconden tras las notas de algunos de los temas más famosos del Rock, musas anónimas capaces de inspirar las sucias y retorcidas mentes del rockero de turno. Un puñado de jovencitas cuyos encantos excitaron el talento creativo (y la entrepierna) de algún joven con talento... nada nuevo en esto, es la eterna historia de la creación artística. La mayoría pasarán a la historia por tener su nombre en el título de algún tema mas o menos popular son las Donna, Peggy Sue, Sharona... pero, existe otro grupo de musas cuya influencia sobre el artista se extiende en el tiempo mas allá de una sola composición musical, es el caso de Jane Asher, cuya relación con Paul McCartney está presente en muchos de los temas mas conocidos de los Beatles. Otras, como Pattie Boyd, fueron el centro de atención de más de un músico, en este caso George Harrison y Eric Clapton, pero aún hay un paso más allá, una que fue una volátil musa generacional, groupie y princesa del pop británico, que en los 60, inspiraba entre sus sábanas a los músicos más relevantes del momento, utilizando su magnetismo sexual para labrarse una carrera en el mundo de la música, y todo ello, con grandes dosis de heroína... hoy tenemos una invitada de excepción, la musa de la modernidad, dulce y suave con un toque de voz ronca, feminidad, personalidad y sexo...Marianne Faithfull.


Es muy posible que muchos no sepan quien es Marianne Faithfull, es normal, lo importante es saber "quien era" en el Londres de la segunda mitad de años 60, y en esa época ella era "la chica", ningún evento relacionado con el mundillo del Rock estaba al nivel si ella no estaba entre los invitados. Icono del "Swinging London" y la cultura Pop, siempre será recordada como "la novia de Mick Jagger"... vamos con su historia. Faltaban solo tres días para finalizar 1946, cuando la baronesa Erisso (noble austriaca descendiente de Leopold von Sacher-Masoch, el autor del libro “La venus de las pieles”, de quien deriva el termino masoquista) daba a luz a su primera hija, el orgulloso padre, el Mayor Robert Glynn Faithfull, un ex-espía y oficial del ejército británico, reconvertido en profesor universitario de filología, fue quien decidió llamarla Marianne, en honor a su bisabuela. La joven a una niña estaba destinada a heredar un título nobiliario (los Sacher-Masoch tienen raíces aristocráticas en la dinastía de los Habsburgo), sin embargo, y a pesar de su rancio abolengo, la familia pasó por tiempos duros, tras un doloroso divorcio, el Mayor decide completar un doctorado en la Universidad de Liverpool, llevándose con él a la pequeña a una comuna en Oxfordshire fue internada en la Escuela Convento de San José, donde podía alimentarse gracias a la caridad de otros, fueron años difíciles, marcados por su frágil salud, contrajo la tuberculosis (en alguna ocasión se refiere al convento como "la cárcel de Reading"), pero también se despertó en ella el amor por los escenarios, formando parte del grupo escolar de teatro. A principios de los 60, superadas las penurias de la infancia, la joven rubita se dedica al café teatro en Londres, interpreta, canta, y es invitada a muchas fiestas con todo tipo de gente del espectáculo...



Tenía solo 17 años cuando Marianne Faithfull (una preciosa adolescente etérea, misteriosa y culta) conoció a Andrew Loog Oldham en una fiesta en Londres, el manager de los Rolling Stones quedó prendado por la belleza y el magnetismo de la chica, sin dudarlo demasiado, le ofreció apadrinarla y grabar un disco, pocos meses después, la Faithfull había abandonado el instituto y comenzaba una carrera en el mundo de la música. En Agosto de 1964 “As tears go by”, canción escrita por Mick Jagger y Keith Richards se convertiría en su carta de presentación, un éxito inmediato que la colocó en lo alto de las listas británicas, y en el centro de atención del Swinging London. Su carrera como cantante es seguida con interés por el público mas moderno, principalmente nutrida de versiones y baladas de cierto aire folk como “Blowin’ in the wind” de Dylan, “Come and stay with me”,"This Little Bird", "Summer Nights"... En mayo de 1965, y ante la sorpresa de todos, Marianne se casa con el artista John Dunbar (el padrino de boda fue Peter Asher), y en noviembre da a luz a su hijo Nicholas, a continuación, "dejó a su marido para vivir con Mick Jagger"... La cosa fue mas o menos así, en 1966 comienza un tórrido romance con el líder de los Stones, la Faithfull deja a su marido, y se marcha junto a su retoño a 1966 se llevó a su hijo a la casa de Brian Jones y Anita Pallenberg en Londres (esta última solía compaginar su estancia allí con la casa de Keith Richards), en su estancia allí comienza a fumar marihuana, se hace muy amiga de la pareja, tanto que mantiene relaciones sexuales con ambos, aunque tiene cierta predilección por Anita (quien también estuvo con Mick), incluso reconoce haber tenido una "noche loca" con Keith Richards (en su autobiografía lo describe como mejor amante que Jagger). La pareja Jagger/Faithfull se convierten el el icono del pop británico,  tras su primera noche juntos, Jagger compone "Let´s Spend the Night Together", ambos destilan pasión de alto octanaje, pero su relación es tormentosa, dominada por las discursiones y los excesos, en una ocasión la policía (empeñada en acabar con la mala influencia que algunos músicos ejercían sobre la juventud) irrumpe en la mansión de Keith Richards, incautando una importante cantidad de sustancias estupefacientes en lo que ellos describieron como "una orgía salvaje", una vergonzante secuencia que acaba con la Faithfull subiendo a un furgón policial cubierta sólo por una alfombra de piel de oso (sobre este asunto existe una jugosa leyenda urbana que me guardo para un próximo post).



 A finales de los 60  Marianne es adicta a la cocaína, hace sus pinitos en el cine, se engancha a la heroína, y está embarazada de Jagger. Sus excesos pasan factura y pierde el bebé que esperaban, sumida en una profunda depresión se retira a una casa de campo que el músico tiene en Irlanda, poco después, es detenida muy borracha, montando un espectáculo de celos y suicido en medio de un restaurante indio, al enterarse el casamiento de Mick Jagger con la heredera nicaragüense Bianca Pérez. a pesar de que sólo salieron durante cuatro años, la relación entre Jagger y Marianne era (y es) un referente para los fans del Rock and Roll, algo que definiría a la artista mas allá de sus logros profesionales. Su huella está patente en muchos de los temas de los Stones, se dice un libro sobre el demonio que prestó a Keith Richards inspiró "Sympathy for the Devil", el parecer fue ella quien escribió la letra completa de "Sister Morphine", es muy posible que tanto  "You Can't Always Get What You Want" como "I Got the Blues" hablen de ella, algún aventurado afirma que fue ella quien dijo una famosa frase sobre unos "caballos salvajes" y que Jagger reescribió la letra de Richards para reflejar el final de su relación con Marianne Faithfull, nada de esto último es cierto, el tema es de Keith y punto.



Con Jagger la vida de Marianne fue salvaje, pero no creáis que la chica era una mojigata dejándose llevar por un rockero desmadrado. Entre finales de los 60 y principios de los 70, Marianne pasaba mas tiempo en los titulares por sus líos con la justicia y sus relaciones amorosas que por su carrera artística, se dice que ella es el "pajarito" del tema "And Your Bird Can Sing", de los Beatles, escrito por Lennon, supuestamente tras una disputa con Jagger,. También the Hollies compusieron "Carrie Anne" pensando en Marianne Faithfull, inicialmente iba a llamarse "Marianne", pero fue cambiado para no dejar tan clara la rendida admiración por la pareja de un colega (aunque se dice que Graham Nash tuvo con la chica algo mas que buena onda), las infidelidades entre la pareja eran algo constante, asi que, mientras Jagger se iba y se venía con unas y otras/os, Marianne hacía lo propio con Jimi Hendrix, David Bowie, Jeremy Clyde (del dúo Chad & Jeremy), también se dice que sedujo a Angie Bowie, quien a su vez (según una biografía de Jagger escrita por Christopher Andersen) pilló a Mick y David retozando en el lecho conyugal. Pero las islas británicas se le quedaban pequeñas, así que durante una gira promocional por EEUU junto a Roy Orbison, comienza un romance con la estrella del momento Gene Pitney. En 1970 le ofrecen co-protagonizar la película “Ned Kelly” junto a Mick Jagger, pero una sobredosis (al parecer premeditada) le impide participar en el filme, es el principio de su declive, pierde la custodia de su hijo, enganchada a la heroína y sufriendo una severa laringitis y anorexia nerviosa, su voz se endurece se hace mas ronca (algo que gusta a algunos cítricos que describen su nuevo registro como "empapado de Whisky"), pero poco a poco el público la va olvidando.



En 1979, sumida plenamente en las drogas renace con un nuevo trabajo discográfico: "Broken English", un disco alimentado por el incipiente Punk, el New Age y la música electrónica, donde deja atrás su imagen de princesa del rock sesentero, pero lleva una vida desordenada y caótica, vive como ocupa junto a Ben Brierly, bajista de The Vibrators, en cualquier caso el álbum es excepcional, nacido del sufrimiento y los celos (Ben era un mujeriego, así que cuando Marianne leyó unos versos de Heatcote Williams en que una mujer aullaba de celos furiosa con todo tipo de obscenidades (“Cada vez que veo tu polla imagino su coño en mi cama”), hizo todo lo posible para cantarla), el tema estrella fue "Ballad Of Lucy Jordan" donde fantasea con otro tipo de vida, sin olvidar su polémica versión del "Working Class Hero" de John Lennon, interpretada cual yonki de clase alta. Un prodigo sonoro, escandaloso, entre Jimi Hendrix, Patti Smith, funk, Reggae... que pone a la Faithfull de nuevo en primera línea (mientras los Stones se devanan los sesos intentando encontrar de nuevo su sitio en el mercado discográfico). A mediados de los 80, afincada en New York, y tras varios sustos (parada cardiorespiratoria incluida), decide ingresar en un centro de desintoxicación, tras años de excesos logra reconducir su vida, vuelve al cine, vuelve a grabar (colaboran con ella gente como  Nick Cave, P.J. Harvey y Damon Albarn (de Blur), hay mucho mas, os lo aseguro ( su paso por el Blues, el Jazz, sus películas...), os recomiendo su Autobiografía, llena de curiosas y suculentas revelaciones, el caso es que a pesar de todo hoy en día sigue en activo, como una verdadera superviviente de sus años de joven y hermosa musa con el mundo rendido a sus pies... y es que, como sabéis, las musas son caprichosas, pero también inmortales...hasta pronto amigos!...

jueves, 12 de diciembre de 2013

Versión Original: "Good Lovin'"





Nos acercamos ya al final de este 2013, un año nefasto y olvidable, pero no muchos mas que otros anteriores, en lo personal todos tendremos cosas buenas y malas, y en el computo final lo mismo...de todo un poco, al fin y al cabo 365 días no tienen culpa de lo que ocurre o hacemos mientras transcurren. Son días que solemos ocupar haciendo balance, auto-crítica, declaración de nuevas (y viejas) intenciones... así que, para no incordiar mucho voy a intentar ser conciso y todo lo ligero que pueda, por que el tiempo es oro, la música mucha, y lo bueno si breve dos veces bueno (nota mental: apuntar esta máxima para el blog del año que viene... conociéndome, difícil lo veo!), en cualquier caso hoy vamos a ser enérgicos y optimistas, como nuestro tema invitado, un gran éxito, casi un "One Hit Wander", que nos lleva de nuevo a una de mis secciones favoritas, y que hacia tiempo no visitábamos, esta en la que buscamos la versión original de un tema super conocido, y que casi ha sido olvidada en la noche de los tiempos... vamos al lío que ya me estoy poniendo denso...

 The Rascals pueden ser un grupo relativamente desconocido para la mayoría, pero no para vosotros, si leéis este pequeño espacio es que habéis pasado el "nivel básico", y sepáis que esta personal banda de New York no eran unos advenedizos, siguiendo la brecha abierta por The Byrds frenta a la "British Invasion", encabezaron la pugna por recuperar el terreno perdido ante las bandas británicas, aunque a diferencia de Roger McGuinn, Gene Clark y compañía, que recuperaban el Folk como principal argumento, Felix Cavaliere (teclados y voz), Eddie Brigati (voz) y Dino Danelli (batería), decidieron combatir al "enemigo" en su propio terreno, haciendo lo que aquellas bandas venidas del otro lado del océano, recuperar y actualizar el verdadero sonido USA basándose en el Soul y el Blues...si los de fuera lo hacían ¿no lo harían ellos mejor?. Con esa premisa nacen en 1965 "The Young Rascals", junto a Gene Cornish (guitarra),  todos ellos tienen amplia experiencia en el mundo de la música, Felix había formado parte del show de Joey Dee and the Starliters (¿coincidiría con Jimi Hendrix?) Dino había comenzado su carrera como batería de jazz (tocando con Lionel Hampton's band) pero en Nueva Orleáns se decantó por el rhythm and blues, y marcharía a Nueva York con una banda llamada Ronnie Speakes and the Elrods. Tras rodar por diversos clubes locales, The Young Rascals fueron a parar, como banda residente, al prestigioso "The Barge" en West Hampton, Long Island. Sus actuaciones en directo llamaron pronto la atención, llegando a oídos de Sid Bernstein, conocido por ser el promotor que llevó a los Beatles a EEUU en 1964. Con un contrato con Atlantic la carrera de la banda comienza con buen pie, tras un par de singles el pelotazo llega en marzo de 1966, con “Mustang Sally” (popularizada por Wilson Pickett ese mismo año) en la cara B, y la poderosa “Good Lovin'” como cara A, temazo optimista y trepidante con el que obtendrían su primer número 1 (el segundo sería el evocador “Groovin'”). “Good Lovin'” fue un éxito desde su lanzamiento, aunque a los Rascals no les había gustado demasiado la grabación por ser demasiado áspera y ruda, al productor de Atlantic, Tom Dowd, le encantó esa mezcla garagera de semi directo y soul sucio (era la filosofía del estudio, si no puedes sonar "hot" en el estudio, no nos vales), una grabación que golpearía fuerte las listas, un par de años antes de convertirse en The Rascals (estética pre AC-DC aparte)...



En 1989, el escritor y crítico musical Dave Marsh coloca la versión de los Rascals en el 108 de "The Heart of Rock and Soul: The 1001 Greatest Singles Ever Made", comentando que es "el mejor ejemplo de una versión que supera la calidad de un original, sin cambiar, necesariamente, ni una sola nota de su predecesora", y que "Good Lovin' por sí sola es suficiente para acabar con la estúpida idea de que el rock and roll solo es algo que los músicos blancos robaron a los negros"...bueno, es aventurado decir eso, ya que Felix Cavaliere había escuchado ese tema un año antes en las voces de un grupo de color. El líder de The Young Rascals solía escuchar emisoras de Soul y música negra, es así como descubrió "Good Lovin'", un tímido puesto 81 en el Billboard Pop Singles Chart, a cargo de una veterana banda vocal de DooWop y  rhythm and blues de Los Angeles, llamados The Olympics, que desde su formación en 1957 habían tenido un relativo éxito en las listas de música negra con temas como "(Baby) Hully Gully", "Big Boy Pete", o "Western Movies", siendo esta última su mayor hit, gracias al cual fueron elegidos por sus compositores, Rudy Clark y Artie Resnick, dos asiduos del Brill Building que confiaban en que su tema tenía un potencial comercial no explotado aún... y eso que ya lo habían intentado antes...atentos al estupendo teclista y a la coreografía (poco ensayada, pero genial) a lo Four Tops..



...pues sí, antes de la versión de The Olympics hubo un "primer intento", fue tan sólo un par de semanas antes, lo suficiente para calibrar que había que hacer algunos considerables cambios en la letra y estructura. Apenas había comenzado 1965 cuando "Good Lovin'" se escuchó por primera vez en las emisoras USA, su primer intérprete fue un prometedor (y casi desconocido) cantante de Soul y Rhythm and blues que se hacía llamar Lemme B. Good (tras ese seudónimo se encontraba un joven cantante de Ohio, aunque nacido en Alabama, llamado Limmie Snell). Lemme era una incipiente estrella, una promesa en ciernes, llegado del Gospel, que comenzó as grabar con apenas once años con su familia "Limmie & the Family Cooking", y que acabaría su, poco destacable, carrera a mediados de los 70 en el Reino Unido, metido a gurú de Funk. Suyo es el dudoso honor de haber estrenado un tema que, un par de años mas tarde, con mucha mas energía y un acertado  "one - two - three!!" pasaría a la historia de las canciones buenrolleras y marchosas, versionada por muchos y superada por nadie desde que The Young Rascals decidieran grabarla hace mas de cuarenta años... y se dice pronto ...I said, "Doctor, (Doc-torrr ...!!)



jueves, 5 de diciembre de 2013

Vinilos de Oro: "Live At The Harlem Square Club"







... La ocasión la pintan calva. Como cada mañana, antes de ir a currar, a eso de las cinco, mientras pongo en orden neuronas y legañas, me gusta revisar el correo, las noticias y redes sociales, así me voy despertando y me voy bien informado al trabajo. Entre un montón de "me gusta" e invitaciones al dichoso jueguecito ese de de las mascotas (esa mezcla entre tres en raya y tetris pero con cachorros cursis por medio), me encuentro con la nueva publicación de "Las mil vidas" (un fantástico blog músico-cultural, prolífico, variado, ameno y altamente recomendable), con el sugerente título de "Conversaciones Bloguéricas - Test de Moriarty #1: What If", en el post se recogen las respuestas dadas por diversos boggers (entre los que un servidor se encuentra) a la pregunta sobre que momento histórico (o no), época, lugar, personaje... hubiésemos querido bitacorear. Una sugerente propuesta que acepté gustoso en su momento y hoy he visto publicada, me ha encantado leer las respuestas de mis colegas, pero al repasar la mía me vino una idea a la cabeza (posiblemente por lo temprano que era), ¿y por que no?, bien es cierto que lo que no puedo es, cual Marty McFly, vivir ese momento, pero sí puedo escribir sobre ello, así que, en un ejercicio improvisado de "blogs paralelos", decido resarcirme y escribir sobre aquel momento, en el que nunca estuve, pero para deleite de la humanidad, si fue registrado convenientemente en negro vinilo....

 Primero que nada os avanzo que tras valorar diversas y variopintas posibilidades, mi respuesta final fue poder narrar el concierto que la leyenda del Soul, Sam Cooke diera el 12 de Enero de 1963 en el templo de la música negra, el Harlem Square Club de Miami. Las razones son muy variadas, no niego mi debilidad por el músico de Clarksdale, ni que el disco haya sido reconocido como uno de los 100 mejores discos grabados en directo (la revista Rolling Stone lo clasificó en el número 439 entre los 500 mejores álbumes de todos los tiempos), mas bien por que aparte del artista sensual, sofisticado y natural, Sam descubre su lado mas áspero, salvaje y sexual, en palabras de W. Alexander, amigo y colaborador de Cooke: “Cuando se estaba divirtiendo lo podía hacer, podía llevar a las mujeres al frenesí. Era casi como un acto sexual, como si las estuviera tocando para que alcanzasen un orgasmo”...pero, como siempre, vayamos por partes...



En 1960, Dale Cook, hijo del reverendo baptista Charles Cook, ya es una estrella de la música, no sólo del Soul, si no de la música en general,aceptado como uno más por la población blanca, a la sazón los compradores de discos, desde su primer gran éxito, "You Send Me" en 1957, la imparable carrera del elegante y atractivo "Mr. Soul", se encuentra en su mejor momento, así que surge la oportunidad de cantar en el en el prestigioso Club Copacabana de Nueva York, el local era lo mas de la ciudad, y Cooke, en lo alto de su carrera, debía brillar como nunca. Sin embargo la cosa no va bien, un Sam crooner, arropado por una orquesta de lujo al servicio de su aterciopelada voz, no consigue conectar con una fría y lejana audiencia blanca, el concierto no funciona, o al menos así lo vivió él. Durante años, aquel concierto, fue una espina clavada en el pecho del artista, así que, inspirado por el show de James Brown el 62 en el Apollo Theatre de NY, donde se muestra un Soul salvaje y con clase, Cooke decide que ha llegado el momento de hacer lo propio, y para eso elige uno de los templos de la música de color, sin despreciar a nadie decide elegir la calidez de su público natural, de su gente, un cavernoso local en Miami con estructura de almacén, el Harlem Square Club, donde Sam conseguiría el sobrenombre de “El hombre que inventó el Soul”.

Una actuación memorable que incluye Rhythm and blues, Gospel, y Soul de alto calibre, aunque esconde una pequeña trampa, se graba en dos sesiones, una destinada a un público mas joven, donde el versátil artista canta sus temas mas conocidos y suaves como "Chain Gang", "Cupid" o "Twistin' the Night Away" y una salvaje segunda parte, con un público adulto y entregado, donde la energía y potencia del show crece gracias al carisma, humor y energía de Cooke, sin olvidar el fantástico elenco de músicos que le acompañan, como el guitarrista Clifford White, el percusionista Albert “June” Gardner, ó el gigante del saxo King Curtis (líder de la banda, a quienes esta actuación proporcionará un pasaporte a la inmortalidad). De principio a fin, Sam destila carisma y fuerza en cada nota, comienza con una diabólica versión de "'(Don't Fight It) Feel It", que hace que todo el personal se excite, y donde la banda muestra que la cosa va muy en serio. Con el público en el bolsillo, muy poco tiene que hacer para que todo el personal grite cada uno de los (acelerados) "hooh!" y "haah!" de la grandiosa "Chain Gang" (su segundo gran éxito tras "You send me"). El Show no es perfecto, pero el artista está feliz y eufórico, en el tercer corte Sam comienza con un tema equivocado (estos detalles hacen que la escucha del disco sea una experiencia aún mas completa), rápidamente se recupera y sin tomar aire enlaza un "tal vez recuerden este otro" con el maravilloso inicio de "Cupid", momento romántico, una caricia en clave de Soul con la que Sam se sitúa a la altura de los grandes crooner paliduchos como Sinatra o Perry Como.



 El Lp continúa con un medley "It's all right - for sentimental reasons", en el primero se muestra al Cooke que se crió cantándole al altísimo y decidió abandonar el Gospel para venderse al Soul, una lección de dominio vocal al que se une un clásico de Nat King Cole, la cara "A" se remata con un contagioso ritmo de moda, "Twisting the Night Away", aquí si me hubiese visto ver a la desatada audiencia dando vueltas y saltos como locos con el genial solo de saxo de King Curtis. Plegarias inmortales como "Somebody Have Mercy" o "Bring It On Home To Me", que llega tras flirtear mas de un minuto con "You Send me", estirando el Youuu... hasta que el público enloquece, poniendo literalmente la piel de gallina (es mi parte favorita). Cuando el público piensa que ya ha tocado techo, los riffs de guitarra te avisan de lo contrario, lo profano y lo sagrado se aman en las notas "Bring It On Home To Me", en ese momento Sam se da un respiro, y hace una escueta pero afectada versión corta. Es un momento épico, el artista y el público conectan 100% , se aman y se desean, y ese amor se consagra con "Nothing Can Change This Love", una interpretación que hace que caigas rendido a sus pies. Tras haber demostrado quien es el verdadero rey del Soul, Sam se despide con una invitación a que la música nunca deje de sonar dentro de nosotros, con la celebración de la vida de "Having a Party" el disco se cierra, y la leyenda de Sam Cooke no hace mas que empezar.

No hace falta que os guste el soul para disfrutar este disco, jamás escucharéis un directo que desprenda tanta energía. Apenas 40 minutos, en los que, si uno cierra los ojos y se deja transportar allí, cuando llegue al final, se descubrirá a sí mismo sonriendo, y con la piel de gallina, pocos discos tienen este poder, os lo aseguro...Sam Cooke en estado puro señores...

Right now, ladies and gentlemen, we’d like to get ready to introduce the star of our show, the young man you’ve all been waiting for, Mister Soul, so what d’you say let’s all get together and welcome him to the stand with a great big hand – how ’bout it for Sam Cooke

jueves, 28 de noviembre de 2013

The Strypes “You can’t judge a book by the cover”









Cuando casi amenazábamos a cavar la tumba del viejo y trasnochado Rock and Roll, resulta que resurge de sus polvorientas cenizas, se sacude los restos dejados por algunos amantes incómodos, para retroceder en el tiempo, y reencontrarse con su mejor momento, aquel en que pasada la adolescencia USA, fue rescatado y revitalizado por un buen número de bandas británicas que, subidos a hombros de sus viejos ídolos (Muddy Waters, Chuck Berry, Little Walker, Bo Diddley, Howlin' Wolf...) reivindicaban el Rhythm and blues, desde una nueva perspectiva mas potente y descarada. Fueron los años dorados de los Stones, Yardbirds, Beatles, Dave Clark Five, Animals, o Kinks (por ejemplo), y ahora, medio siglo después, regresa con la misma fuerza y potencia de entonces, ignorando deliberadamente que en estos 50 años, ritmos como el Pop, el Rap, o ciertas influencias Dance, han intentado "contaminar" el espíritu del Rock, y lo mejor de todo es que vuelve de manos de cuatro chavales (ente los 15 y los 17 años) que decidieron juntarse en el insti para formar una banda, algo que (a priori), y tal y como van las cosas, uno pensaría en algo así como "One direction", pero ellos decidieron que preferían "molar" a ser lo mas "hype", y pasándose por el forro todo lo que tele y radio les proponía, decidieron elegir, diferenciarse del resto, con un sonido y una personalidad algo fuera de su tiempo. Amigos, el Rock no ha muerto, sigue muy vivo...pero no tiene edad para beber alcohol...

En un primer vistazo a su primer disco podrías pensar que vas a encontrarte con una banda de Rock de New York, algo así como los Strokes, jóvenes, serios, desafiantes, vestidos y peinados con cierto aire mod (tal cual parece que Astrid Kirchherr les haya cortado el pelo, al igual que hizo con Stu Sutcliffe en 1960, ese que un año mas tarde comenzaran a lucir los Beatles), y es que The Strypes ni siquiera son norteamericanos, vienen de Cavan (Irlanda), y se han sacado de la manga el que, posiblemente, sea el mejor disco de Rock de este año: "Snapshot", un verdadero trallazo de rabioso rhythm and blues, con una adecuada dosis de rock, infeccioso y energético, algo que ellos mismos denominan "speed blues". Dentro del mundillo profesional han sido toda una conmoción, Jeff Beck, Paul Weller, Noel Gallagher, Roger Daltrey, Miles Kane, Dave Grohl ó Elton John se han declarado fervientes admiradores de la banda, viendo en ellos a la “nueva esperanza blanca” de la música rock, y su primer disco viene de la mano del legendario Chris Thomas (productor de gente como the Beatles, Roxy Music, Kilburn & The High Roads, Sex Pistols...). Josh McClorey (Guitarra y coros), Pete O'Hanlon (Bajo y armónica) y Evan Walsh (Batería) estudiaban en la misma escuela de primaria, habitualmente se juntan la casa de Evan para escuchar música, recurren a los discos de su padre, un hombre joven que posiblemente debiera haber coleccionado discos de de The Smiths, Oasis, Pixies, Blur, Nirvana o Radiohead, pero no, este debe ser de los míos, y tenía un buen puñado de Lp's de los Yardbirds, Stones, Rockpile, Dr Feelgood, Bo Diddley, Howlin’ Wolf, Chuck Berry... En 2008 con una media de 15 o 16 años de edad, forman su primera banda de Blues, pronto se destacan del resto de grupetes escolares (cuya motivación musical no es otra que tocar pop para intentar ligarse a alguna moza), mientras que ellos, bebiendo de las fuentes originales de Blues y Rock (aunque todo empezó escuchando a los Beatles), se centran en mejorar y perfeccionar su técnica, tanto es así que en 2010, con la incorporación de Ross Farrelly (Voz principal y armónica), abandonan el colegio para tocar por los Pubs locales.



 El cuarteto llama poderosamente la atención, a pesar de su juventud suenan tan bien que parece que llevan haciéndolo décadas, (posiblemente muchas de sus bandas de referencia no fueran tan eficaces con 16 años), parece imposible que estos pipiolos hayan perfeccionado tanto su sonido, y sin embargo así es. En abril de 2012 deciden auto-editarse un Ep con cuatro versiones de de clásicos del rhythm and blues titulado "Young, Gifted and Blue", con temas de Billy Boy Arnold, Slim Harpo y Eddie Holland, pero destacando por encima de todo el impresionante cover del tema de Willie Dixon, “You Can’t Judge A Book By The Cover”, que hizo popular Bo Diddley en 1962. Al día siguiente de su lanzamiento se convierte en nº 1 de Itunes Blues Chart, manteniendo el puesto durante seis semanas mas. Elton Jonh pone su mirada en ellos, y los ficha para su sello Rocket Music Management, aunque a final de año cambian a Mercury Records, quien les lleva de gira por Europa (como teloneros de los Arctic Monkeys) y Japón, donde fueron una auténtica revolución entre las fans niponas. Tras un par de sencillos y varias actuaciones en la BBC llega el momento de grabar un primer CD, y así nace "Snapshot", doce canciones llenas de energía y descaro, ocho de ellas de composición propia, y el resto, versiones de su repertorio habitual...pero ¿a que suenan the Strypes?...



Definir el sonido de the Strypes puede parecer fácil, sin embargo, con cada uno de los que hablo de ellos me da una definición distinta, hay quien los define como los Beatles (en su época de Hamburgo) tocando "a caraperro", otros ven el ellos a los Yardbirds, otros que son una mezcla de clásico rock and roll y blues, al estilo Chuck Berry, Dire Straits o el "In Rock" de Deep Purple, incluso hay quien ve una vena de los Ramones en su pose rebelde y altiva. En efecto, entre su frenético repertorio hay de todo un poco, beat, rock, blues, garaje, e incluso punk-rock. En mi opinión, son básicamente una mezcla de the Yardbird y Dr. Feelgood (una apreciación que me hizo ver mi amigo Jorge), aunque el cantante pueda parecer una mezcla entre Keith Relf y Eric Burdon (por cierto, entre tanto talento, es quien mas pasa desapercibido, su voz necesita madurar...y tal vez algo de bourbon), y en ocasiones puede parecer que a la guitarra estuviese el mismísimo Jimmy Page, y el bajista es un fenómeno que, a poco que prestéis atención os va a dejar flipando (por cierto utiliza un poderoso Höfner, como el de Paul McCartney), mientras que Walsh se muestra como un Ringo Starr, batería eficaz 100%, sin virtuosismos ni rarezas (aunque tiene momentos de lucimiento, como en su versión del "Come Together" ). Son tan ofensivamente jóvenes como extraordinarios, no aportan un sonido nuevo (guitarras crudas, los típicos arreglos de armónica), pero rejuvenecen y dan excelencia a algo que nos gusta a muchos, saben lo que se hacen y lo demuestran en temas como "Mystery Man", une proto-punk al estilo de Dr Feelgood, al igual que "I Can Tell", que emula el estilo entrecortado,de Wilko Johnson, "Blue Collar Jane" (primer single con Mercury, que les abrió al gran público) que les asocia con los Yardbirds, "Angel Eyes" les acerca al blues lisérgico, "Rollin and Tumblin", que les hermana con los Stones, pero también se les ha llegado a comparar con Arctic Monkeys por como suenan en "What a shame", y mi favorita: "Hometown Girls", un sonido al que Ross Farrelly se refiere como  que "apesta a sudor e inocencia adolescente", y donde el bajo de Pete O’ Hanlon habla como hacía años que no escuchaba, tal vez desde (salvando las consabidas distancias) la portentosa línea de John Entwistle en "My Generation", y decir eso de ello y es decir mucho.



Reconozco que me emociono demasiado con algunos "descubrimientos" musicales, pero es una gozada volver a tener esa sensación (cercana a la euforia) que te remueve por dentro, como cuando, de adolescente, rebuscaba entre las cajas de vinilos de las (añoradas) tiendas especializadas, y caía en mis manos un inédito disco de Roy Orbison, Buddy Holly o Dion Dimucci (por ejemplo). Cuando llegas a cierta edad (y tal como está el panorama musical actual) crees que eso ya no lo volverás a sentir, pero, a veces, vuelve a suceder. Ahora los mecanismos son distintos, paginas como Youtube o las redes sociales son esenciales para compartir y dar a conocer todo tipo de novedades, eso es fantástico. Aquí hay futuro amigos, a mi me han sorprendido por inteligentes, frescos, con una energía trepidante y muchas ganas de comerse el mundo, por el momento beben agua y no hacen fiestas en el backstage. Todavía les queda un largo trecho por delante, que su juventud no os lleve a engaños, saben muy bien manejarse en terrenos en los que otros con mas experiencia han fracasado, son muy buenos y esperamos muchos discos, conciertos, y buena música...eso si la industria no los malea y se echan a perder antes de tiempo. Si eres fan del Blues, el rock, o un nostálgico que piensa que la juventud no tiene ni idea de música, este grupo ha llegado para hacerte volver a creer... yo ya he visto la luz, y tiene un sonido brutal!

jueves, 21 de noviembre de 2013

"La chica detras de la canción": (Jane Asher)







"Si algo personal se cruza por medio todo lo demás pierde urgencia", es bien cierto. Esta frase no es mía, me la dijo hace muy poco el autor de uno de mis blogs de cabecera (El Bar de Rick), que os recomiendo encarecidamente. Como muchos ya sabéis mi padre nos dejó hace muy poco (demasiado pronto, demasiado rápido), por lo que he dedicado mi tiempo y energías a cosas mas urgentes y personales, sin embargo, este blog, lo que soy, la música, se lo debo en gran parte a el. En muchas ocasiones me he referido a su colección de vinilos como mi primer acercamiento al mundo musical, muy especialmente al descubrimiento de los Beatles, de pequeño (y no quiero aburriros con mis "batallitas") mientras mi padre escuchaba alguno de aquellos vinilos, yo indagaba en las contraportadas, me fascinaba especialmente las notas escritas por Tony Barrow para el "Please, Please me"...así empezó todo esto. Tal vez por eso mismo el sonido de los cuatro de Liverpool sigue estando muy presente en mi cabeza, intentando armonizar recuerdos con la línea argumental habitual del blog, vamos una semana mas, con un especial dedicado a esas chicas que fueron fuente de inspiración para la creación de algunos de los temas más famosos de la historia de pop y de rock, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en una musa cuyo nombre nunca apareció en el título de un single, una musa omnipresente al estilo de Marianne Faithfull, Anita Pallenberg o Pattie Boyd, consideradas por muchos como "groupies" interesadas y rompecorazones, pero cuya presencia tras la estrella dejó una huella cuyas consecuencias son las notas de cada tema que inspiraron... vamos al tema....


Jane Asher era una preciosa jovencita londinense con aspiraciones artísticas, tanto ella como sus dos hermanos (Peter y Claire) habían comenzado muy jóvenes en el mundo del artisteo, una idea de su madre, quien pensó que unos niños tan guapos tendrían un gran futuro en los medios, un hobby que además sería bueno pasa la autoestima de los pequeños (y el bolsillo de sus progenitores). Jane debutó en el cine con tan solo cinco años, participó junto a su hermano en series televisivas, con 15 años se convirtió en la actriz principal de la adaptación teatral del clásico de Lewis Carroll "Alicia en el País de las Maravillas". Su hermano Peter pronto cambiaría los platós televisivos por una guitarra y junto a su colega Gordon Waller se dedicaría a cantar por los clubes londinenses, (pronto serían conocidos como Peter and Gordon, y su mayor éxito vendría de la mano de su "padrino" y casi cuñado, Paul McCartney, quien les compondría en 1964 su mayor éxito: "A World Without Love"). El caso es que en 1963, Jane es una actriz con mucho trabajo, forma parte del elenco de la serie "The Saint", participa en diversas adaptaciones teatrales y programas televisivos, en abril de ese mismo año, la BBC la invita a participar en un nuevo show, "Jux Box Jury", un espacio musical donde profesionales del medio, famosos de diverso calado, y gente anónima, comentan y critican los éxitos musicales del momento. Tenía tan solo 17 años cuando los productores le propusieron protagonizar un reportaje fotográfico y entrevista a las estrellas musicales de moda, los Beatles. Tras la actuación, la joven se reune con los cuatro músicos en el famoso"cuarto verde" que había en los estudios de la BBC. Mantienen una charla superficial, educada y distendida, los chicos se lucen con sus bromas habituales, en especial John y Ringo, mientras George (claramente interesado) se muestra dulce y tímido, algo que no se le escapa a Lennon, quien consigue avergonzar ligeramente a la adolescente. Al finalizar deciden invitarla a acabar la velada al apartamento de  Chris Hutchins y Shane Fenton (amigos personales de los Beatles) en Kings Road.



 La noche continúa rodeada de Whisky irlandés y músicos ebrios, Jane fue la novedad de la noche, la joven se sentía desconcertada, sin saber de que hablar con nadie, McCartney, tiempo después recordaba ese primer encuentro con Jane Asher: "Todos le preguntábamos ¿te quieres casar conmigo?, que era lo que le decíamos a las muchachas en ese entonces. Jane era un "raro pajarito londinense" el ejemplar del cual siempre escuchábamos hablar...". Tras un par de intentos, Harrison desistió, y en ese momento entró en acción el Paul mas sofisticado y seductor, hay que recordar que Jane era una "niña bien", con estudios y proveniente de una familia de alta alcurnia (ella al igual que la Duquesa de York y Camilla Parkes-Bowles, son del mismo linaje del Rey Richard III, (de hecho Asher ofreció uno de sus cabellos para comprobar a través de una prueba de AND que el Rey no fue asesinado por sus sobrinos en 1800)). El caso es que durante el resto de la noche no dejaron de soltarse frases insinuantes y miradas cómplices, por lo que el resto de invitados decidieron salir a tomar algo fuera de la casa, dejando solos a la pareja. Al regresar se encontraron con una escena un tanto inesperada, McCartney y Asher en la cocina, charlando emocionadamente acerca de sus recetas favoritas... aquello iba en serio. La fiesta continuaría en el West End londinense, pero antes llevaron a la joven a casa de sus padres en  Wimpole Street. Antes de salir del coche, McCartney le pidió su numero de teléfono.

 Desde aquel momento fueron casi inseparables, la joven había conseguido conquistar a la estrella mas deseada del momento, sin embargo era Paul quien se sentía mas orgulloso por su conquista, Jane era una jovencita sofisticada, muy hermosa, de rasgos finos, tez pálida y brillante cabello rojo, casi un trofeo que el músico lucía arrogante. Paul McCartney se convirtió en un visitante asiduo de la casa de los Asher, un día el bajista perdió el tren a Liverpool, y a la mamá de la chica (Margaret Eliot), que era profesora de música (de echo uno de sus alumnos fue el futuro productor de The Beatles, George Martin) y estaba encantada con la presencia de Paul, sugirió que se quedara en casa aquella noche, el aceptó la oferta, y en poco tiempo tenía habitación propia en el ático de la casa. En 1964 la Beatlemanía estaba en su punto álgido, y aquel discreto refugio proporcionó a McCartney un plus de privacidad que sus compañeros no conseguían (para aquel momento las direcciones de las casas de Lennon, Harrison y Starr eran bien conocidas por las fans, sin embargo la de Paul seguía siendo un misterio). El tiempo que McCartney pasaba junto a los Asher en su elegante residencia marcaría su manera de componer, los Asher eran una familia distinguida, y en su residencia gustaban de escuchar música clásica, Richard Asher, padre de la joven y un reconocido físico, psiquiatra y autor de un gran numero de libros sobre medicina, solía sentarse junto al músico y juntos escuchaban y debatían sobre las maravillas creaciones del clasicismo. Aquella influencia dotaría a las creaciones del músico de una exquisita variedad de texturas y sonidos apreciable en muchas de sus composiciones, con especial gusto por introducciones orquestales, cuartetos de cuerdas ("Yesterday"), incluso octetos ("Eleanor Rigby")...



Pronto su relación se hizo pública y con ello el fin de la tranquilidad, el teléfono de los Asher no paraba de sonar (algo que no podían consentir, ya que el Dr. Asher lo necesitaba para las llamadas de emergencia de sus pacientes por lo que la pareja adquirió una casa en Cavendish Avenue, y posteriormente una finca  en Escocia para huir de la ajetreada vida londinense. La pareja actuaba como un autentico matrimonio, tenían criada, mayordomo, y pasaban el mayor tiempo posible juntos, los rumores de boda no tardaron en saltar. "No soy aún la esposa de Paul pero si, nos vamos a casar. No queremos hacerlo aún, pero cuando suceda tenemos planeado tener familia inmediatamente...probablemente sea para éste año y tener muchos bebés. Sería una sorpresa si me casara con alguien que no sea Paul..." declaraba Jane a la prensa, sin embargo el Beatle nunca dejó de flirtear con otras chicas, mantenía una doble vida, hombre tranquilo y doméstico cuando estaba con Jane, y estrella del pop mujeriego cuando andaba con la banda, y eso normalmente siempre conlleva problemas. El 25 de diciembre de 1967 Paul propuso matrimonio a Asher entregándole un anillo de diamantes y esmeraldas, muchas fans lloraron, y otras (resignadas) pensaron que si ellas mismas no podían ser las novias de McCartney, al menos Jane Asher era la mejor elección. Pero el enlace no llegaba, en 1968, Jane acompaña a la banda a la India para conocer al Maharishi Mahesh Yogi, de regreso a Bristol, en la primavera de ese mismo año, Jane (de gira con una compañía teatral) regresa a su domicilio en Cavendish Avenue un par de días antes de lo previsto, descubriendo a su chico en la cama con otra mujer (una norteamericana llamada Francie Schwartz), huye escandalizada, mas tarde intentarán reparar la relación, pero fue imposible. En noviembre Linda Eastman ya se había instalado en el domicilio junto a Paul McCartney, eso fue todo. A pesar del amor, Paul y Jane nunca llegaron a comprenderse el uno al otro, Marianne Faithfull cuenta que en una fiesta McCartney se empeñó en que una ventana estuviera abierta, mientras Jane quería que estuviera cerrada, ambos estuvieron toda la noche cerrando y abriéndola por su cuenta sin hacerse ningún comentario al respecto...mala señal, falta de comunicación. ¿tal vez por eso Paul escribió “We can work it out”?... vamos con las canciones..



A pesar de su ruptura en 1968, casi todos los temas que, supuestamente, están inspirados por Jane Asher se conciben entre 1963 y 1966 (curiosamente antes de pedirle matrimonio deja de "inspirarle"), y si nos fijamos, excepto las primeras, la mayoría de las letras se refieren a los momentos mas duros de su relación, intentaré ir de manera cronológica. En 1963 la relación de la pareja vivía su momento mas dulce, eran jóvenes ilusionados y muy enamorados, McCartney no se quitaba de la cabeza a su chica ni cuando se afeitaba, así que una mañana mientras rasuraba su (escasa) barba concibió un poema para Jane, "Cierra los ojos y te besaré. Mañana voy a extrañarte. Recuerda que siempre seré fiel..." unos versos que posteriormente serían musicalizados (algo un tanto inusual en su manera de trabajar), para convertirse en  "All my loving" (With The Beatles, 1963). El amor profundo suele producir buenas baladas...“Brillantes son las estrellas que brillan, oscuro es el cielo. Sé que este amor mío no morirá jamás. Y yo la amo.” aunque John Lennon incluiría algunos cambios "And I Love Her" (A Hard Day's Night, 1964) es un tema 100% McCartney, mejorado, eso si, por el eficaz punteo de una guitarra española interpretada por George Harrison (bueno, y los bongos de Ringo). Las declaraciones de amor e idolatración continúan en "She's a Woman" (single, 1964), “No coquetea con los chicos, le fastidia verme llorar. Es feliz con sólo oírme decir que nunca la dejaré..."

Una vez superada la fase inicial de enamoramiento la cosa se normaliza, (debo aclarar que aunque se afirme que Jane fue la inspiración principal de estos temas, hay que comprender que los músicos siempre escriben de sus propias vivencias y sentimientos, no quiero quitarle el mérito a la chica, pero no lo toméis muy en serio tampoco), en 1964 la pareja acompaña a Ringo y su novia (Maureen Cox) en un crucero por el Caribe a bordo del yate "Happy Days", durante esas semanas Paul insiste a su chica que abandone su carrera, algo a lo que ella se niega rotundamente, esos días McCartney escribe "Things We Said Today" (A Hard Day's Night, 1964) un tema nostálgico sobre la frustración de una relación que se rompe por las separaciones profesionales “Dices que me amarás aunque tenga que irme, que pensarás en mí. De algún modo lo sabré. Algún día cuando esté solo, deseando que no estés tan lejos  entonces recordaré las cosas que dijimos hoy...”. La pareja comenzaba tener sus malos momentos, las habituales composiciones optimistas de Paul, dejan paso a pequeñas incursiones en terrenos como la soledad y la duda, "What You're Doing" (Beatles for Sale, 1964) habla de la preocupación sobre su relación con Jane Asher, pero también entre McCartney y Lennon. En ese mismo disco aún hay un gran momento de esperanza, escrita en la sala de música de la mansión de los Asher, donde residía en aquel momento, el amor aflora en las notas de "Every Little Thing", “Cuando estoy caminando a su lado la gente me dice que tengo suerte. Sí, sé que soy un tipo con suerte...”



Jane nunca quiso ser "la chica de", tenía una carrera propia en la que estaba reconocida y a gusto, así que en octubre de 1965, decide incorporarse a la compañía de teatro Old Vic de Bristol, deja Londres temporalmente, y McCartney comienza a plantearse que lo que quiere es una mujer que esté siempre a su lado “Trata de verlo desde mi punto de vista. Sólo el tiempo dirá si tengo razón o estoy equivocado. Mientras lo veas desde tu punto de vista cabe la posibilidad de que acabemos separados. Podemos solucionarlo...” (“We can work it out”, 1965). Tras cada discusión nacía un nuevo tema, la mente del artista daba así salida a sus reflexiones y vivencias, en "You Won't See Me” (Rubber Soul, 1965) cuenta como tras salir de gira teatral, con el consiguiente enfado del músico, Jane había dejado de hablarle y ni siquiera le cogía el teléfono  “Día tras día te niegas a escucharme. No me importaría saber en qué he fallado. Aunque sean pocos los días están llenos de lágrimas y desde que te perdí parecen años.”, Paul nunca permitió este tema en el repertorio de conciertos de los Beatles (¿dolor, arrepentimiento, vergüenza...?, quien sabe). Son muchas las canciones que hacen referencia a su relación sentimental, en "I'm Looking Through You" (Rubber Soul, 1965) la amargura y los reproches salen a flote, “No te ves diferente, pero has cambiado...”. "For No One" (Revolver, 1966) es el relato de una de sus peleas (en un principio se iba a titular "Why did it die" en clara alusión a un amor que ya no existía).. Y luego está "Yesterday" (Help, 1965), que aunque no fue inspirada por Jane, fue concebida en el ático de su mansión, posiblemente inducida por la música clásica que solía escuchar allí, en un principio se iba a llamar "Scrambled Eggs" (huevos revueltos), y la letra era algo así como "Scrambled egg, Oh my darling you've got lovely legs" (Huevos revueltos, Oh mi amor que preciosas piernas tienes), años después Jane escribiría sobre ello en su libro autobiográfico "Things He Said Today":  No crean cuando dice "Cómo me gustaban sus piernas", eso es una invención. Mis piernas no son bonitas... dio igual, por que Lennon decidió cambiar esos versos...

 Fueron una de las parejas mas populares de Inglaterra, Paul encontró la estabilidad con Linda, Jane siguió con su carrera, encontró el amor, y se hizo una repostera de alto nivel, ha escrito varios libros sobre tartas y cosas así, le va bien, aunque siempre le preguntarán sobre su relación con el Beatle. Creo que era necesario descubrir a la chica que fue el primer gran amor de Paul McCartney, y que estuvo con el mientras creaba un montón de míticos temas, aunque, para ser sinceros, fue el amor, ese sentimiento que causa placer y dolor a partes iguales, el verdadero eje inspirador que movería las neuronas creativas del músico de Liverpool, así que, Viva el amor!... (y las mujeres bonitas)...

martes, 12 de noviembre de 2013

Versión original: "Turn!, turn!, turn!"






Eclesiastés 3:1...
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar....

Pues no, no he visto la luz, tampoco me he hecho creyente, ni mucho menos cito la biblia para dar sermones al personal desde este púlpito cibernético. Como muchos ya habréis descubierto, estos versos, atribuidos tradicionalmente al Rey Salomón, y pertenecientes al "Libro del Predicador", son la letra de de una de las canciones mas conocidas de los años 60, alcanzando el número 1 de las listas USA en las navidades de 1965, con unos arreglos que pasarán a la historia, reafirmando lo que muchos denominan el "Sonido Rickenbacker" de la mítica banda de Los Angeles "the Byrds", y por supuesto os estoy hablando de uno de sus mayores y mas conseguidos éxitos "Turn! Turn! Turn! (to Everything There Is a Season)"...



"Turn! Turn! Turn!" fue el tercer sencillo del grupo formado por Roger McGuinn, Gene Clark, Chris Hillman, Michael Clarke y David Crosby, se encontraban en un gran momento de popularidad, su primer single, una versión del tema de Bob Dylan "Mr. Tambourine Man" había sido ya número uno en junio de 1965, dando origen a un nuevo termino musical, el "Folk-Rock", una expresión acuñada por la prensa estadounidense ese mismo año, para describir el sonido de the Byrds. Entre agosto y septiembre de ese mismo año la banda se embarca en una gira por las islas británicas, los de Columbia Records les presionan para sacar un nuevo éxito, les habían rechazado otra versión de un tema de Dylan, "It's All Over Now, Baby Blue", por considerarla demasiado floja. Pero, cosas del destino, en el autobús de la banda, la futura mujer de McGuinn (Dolores) le pide que toque un tema que Roger solía interpretar cuando tocaba folk tradicional junto a Judy Collins, se trataba, por supuesto de "Turn! Turn! Turn!", cuando Roger tocó las primeras notas inmediatamente descubrió que aquel tema ya no le sonaba como la típica canción popular, enseguida se pusieron manos a la obra y el tema (tras 78 tomas repartidas en cinco días de grabación!!) por fin salió al mercado...

En una America especialmente sensible por los problemas raciales y la guerra de Vietnam, el tema se convirtió en todo un himno por la paz y la tolerancia, planteando que existe un tiempo para cada cosa, la vida, la paz, la muerte, la guerra, pero añadiendo una frase más al texto bíblico para hacer especia énfasis en su intención:"tiempo de paz, te juro que no es demasiado tarde." Mientras la canción alcanzaba mas y mas popularidad, la banda se dividía debido a problemas internos y envidias, principalmente por las rentas que Gene Clark recibía por la autoría de sus composiciones, fue el principio de su emancipación, sus temas fueron cayendo a las "cara B" y finalmente abandonó the Byrds, pero eso es otra historia...







1962 To Everything There Is A Season by Limeliters on Grooveshark


No existen muchos temas que incluyan tanto del "libro sagrado" como "Turn! Turn! Turn!", quizás "Rivers of Babylon" de the Melodians o "40" de U2, no sé, no soy muy experto en religión. Lo que sí sé es quien fue el autor del tema (bueno, de la música, el texto ya lo sabemos), el musicólogo, cantante, y compositor "purista" del Folk, Pete Seeger (The Almanac Singers, The Weavers). El reputado artista y defensor de los derechos humanos de Nueva York, fue quien compuso este tema en 1959, sin embargo no se decidiría a grabarlo, para Columbia Records, hasta 1962. Sin embargo el tema sale al mercado unas semanas antes y bajo el título de "To everything there is a Season", de manos de un grupo de folk formado en Colorado, que tomaba su nombre del club de Aspen, propiedad de dos de sus miembros, donde se gestó la banda "The Limeliters". El tema pasó sin pena ni gloria, excepto en pequeños círculos de folk, y la banda se separó antes de escuchar la versión de the Byrds, aunque se volverían a reunir años más tarde. En cuanto a Seeger,otro día os hablo de él, tiene muchísimo de interesante su trayectoria y su nombre está ligado a muchos artistas y éxitos de la música folk y pop en general.

Como era habitual en estos años, antes de los Byrds, otros, aparte de Seeger y Limeliters, también grabaron el tema, ya os he mencionado a Judy Collins, pero igualmente en Australia, en 1964, Gary Shearston, consiguió cierta relevancia con su versión, posteriormente fueron muchos otros. Pero para rematar este post, que casi ha sido "arqueología musical", con versiones casi imposibles de conseguir, os dejo, al fín, con el maravilloso sonido de una de las mejores bandas de pop (el folk sólo fue su escusa musical) de la historia...The Byrds...




jueves, 17 de octubre de 2013

Lennon vs McCartney: "¿Y tu de quien eres?"







Quizás sea una de las controversias favoritas entre los aficionados de medio mundo, una interminable disputa, alimentada y engordada por fans y prensa a lo largo de varias décadas. El debate sobre cual era mejor compositor surge desde los inicios de los Beatles, que si Lennon era el Rock y McCartney el Pop, que si John era mas visceral y profundo, que si Paul, aunque mas "blando", era mejor músico... Lo cierto es que, en mi modesta opinión, esta eterna polémica, es como preguntarle a un niño si quiere más a papá o a mamá, una elección tan absurda como malintencionada, y sin embargo continúa hoy en día. Lo he dicho en más de una ocasión, me gustan los Beatles, pero no por ello debo de estar en contra de los Stones, en cuestión musical hace tiempo que dejé atrás prejuicios e intransigencias, me quedo con todo, con Paul, con John, con George e incluso con Ringo...pero... por que negarlo, nos gustan las historias bipolares, los Cainismos, némesis, envidias... y finalmente, cuando debatimos sobre el devenir de los acontecimientos, no nos queda mas remedio que posicionarnos, yo lo he hecho, lo confieso, me declaro abiertamente de McCartney, sin embargo no puedo concebir la figura de uno sin el otro, tanto dentro como fuera de the Beatles...no voy a hacer una sesuda disertación sobre el tema (sobre todo por que no estoy capacitado), pero os contaré un poco lo que sé y lo que creo sobre el asunto...

 Desde que Ivan Vaughan, un amigo en común, presentó a John y Paul, durante una actuación de the Quarrymen, una calurosa tarde de 1957, un vínculo emocional, creativo y de mutuo respeto, uniría a ambos artistas más allá de la simple camaradería. Crecieron y maduraron musicalmente juntos, apoyándose el uno en el otro, con complicidad, complementando sus ideas recíprocamente. Tenían gustos similares, aunque siempre se ha dicho que Lennon aportaba el Rock a the Beatles, McCartney era un absoluto fan de Little Richard, y ambos gustaban de los sonidos de los grupos vocales femeninos, el Rhytm and Blues y los standards americanos de los años 30 y 40. Desde sus primeras composiciones, realizadas en la casa de McCartney (20 Forthlin Road), o en la casa de Mimi (la tía de Lennon) en 251 de Menlove Avenue, crearon algo único e irrepetible. Se dice que cada uno componía por su lado, mostraba su trabajo al otro, y juntos completaban la creación... es posible, al menos los primeros años, lo de acreditar los temas del combo a ambos, fue una maniobra de marqueting, intentando simular la familiaridad del exitoso dúo de compositores Leiber/Stoller, aunque lo de Lennon/McCartney fue algo que no gustó mucho a un ambicioso Paul, que puntualmente impondría el McCartney/Lennon. Aun así, desde los inicios (y a pesar del mimetismo Beatle que ambos creadores desarrollaron), se puede apreciar los matices que identifican cada tema con su creador inicial, y eso principalmente es lo que yo creo que hace grande a the Beatles, un grupo con un sonido muy definido, creadores de grandes hits, maravillosas composiciones, equilibradas, y a su vez, tan personales y distintas unas de otras...



 En cuestiones puramente estadísticas, es facilmente constatable  que el binomio Lennon/McCartney es el mas famoso y rentable de la historia de música Pop, con mas de 200 composiciones acreditadas conjuntamente entre 1962 y 1969, un buen puñado de éxitos que surgieron con asombrosa naturalidad y una calidad envidiable (y sin entrar en otra eterna polémica, ya quisieran los Stones, a pesar de su longevidad escénica, tener tantos temas en la memoria colectiva de medio mundo). Tal vez la diferencia (repito, apelando a los números duros) estribe en que las composiciones de Paul, hasta 1980 (año del fallecimiento de Lennon) tuvieron siempre mayor repercusión en los medios que las de su colega. En 2005, Yoko Ono, viuda de Lennon y seudo-artista conceptual (mas lo primero que lo segundo), afirmaba a la revista musical británica "Q", que John se sentía inseguro de su trabajo ante la popularidad de los temas de su ex-compañero, la japonesa aseguraba haberle animado argumentando que sus temas eran más sofisticados que los de su colega: "En mitad de la noche, John me despertaba para preguntarme: ¿por qué otros artistas interpretan las canciones de Paul y nunca las mías?", ha relatado Yoko Ono. "Yo le contestaba entonces: Eres un buen autor de canciones, no escribes rimas facilonas. Eres también un buen cantante, por lo que la mayoría de los músicos estarían muy nerviosos si tuviesen que interpretarlas" (fuente: Los 40.com). Pero si nos ceñimos a lo musical, comprobaremos que las cosas no son tan sencillas como pueden pintarlas los partidarios de uno u otro artista, hablar de música requiere escuchar muy atentamente, y eso te puede llevar a amar y necesitar a ambos compositores por distintas razones, y desestimar la idea de colocarlos en una balanza.



 Paul fue siempre tachado de "blando", un contador de historias en tono pop, sencillo y comercial, creador de divertimentos cacófonicos ("Obladí-Obladá"), melancólicos himnos ("Let It Be", "Yesterday"), también temas mayores ("Eleanor Rigby"), pero capaz de hacer buen Rock, hay que recordar que McCartney es autor del enérgico tema que cierra el "Let It Be" (1970), "Get Back", un potente rock que cumple con los cánones de los "tres acordes", y por supuesto del tema mas denso y duro de los cuatro de Liverpool, ese "Helter Skelter" (1968), que muchos consideran precursor del Heavy Metal. Pero no son casos aislados, Paul sabía hacer muy bien temas Rock, los ejemplos son muchos, “Back in the U.S.S.R”, “I Wanna Be Your Man”, “Can’t buy me love”... Y es que Paul McCartney es un heredero natural del concepto musical de Buddy Holly, un alquimista, creador de la fórmula pop perfecta, melodías que te conquistan en los tres minutos que duran, estribillos aparentemente sencillos que te atrapan para siempre, y baladas cercanas a las que recurres en cientos de ocasiones. Un creador nato, de trayectoria larga y compleja que ha tenido que reinventarse a lo largo de los años, posiblemente (y únicamente desde la perspectiva de sus 50 años sobre el escenario) no sea desventurado afirmar que como compositor, no tiene rival.
 

Lo de Lennon es complejo, primero por que, en comparación con su colega hasta el momento de su asesinato, su producción es escasa, y aunque tiene sencillos maravillosos e inigualables, se le suele juzgar añadiendo a la ecuación su poderosa personalidad (en eso seguro que superaba a Paul), convertido en referente generacional, y ascendido a mito desde su trágico fallecimiento en diciembre de 1980, cuando (por cierto) llevaba más de cinco años sin publicar material nuevo. Pero ciñéndonos a su contribución a the Beatles, se puede decir que Lennon era la esencia misma de la banda, ingenioso, creativo y mordaz que aportaba el nervio, sustentando su sonido (inicialmente) en el Rock americano, el Doowop o el Skiffle, un Teddy-Boy de la clase media obrera británica  creador de himnos militantes ("All you need is Love"), meditaciones metafísicas ("Across the Universe") o reflexiones políticas ("Revolution") y pop muy personal ("You're Gonna lose that Girl").  Pero eso sólo es una descripción superficial, John era muy capaz de componer medios tiempos, baladas melancólicas e incluso depresivas, de hecho se le daba de maravilla. Solía recurrir a sus propias emociones y flaquezas, como los celos, lo que daba a sus temas un halo de verdad y cercanía muy a flor de piel, temas como “Girl” (Rubber Soul, 1965), con una guitarra maravillosa y predominante, al igual que la profunda “Julia” del “álbum blanco”, un Lennon a doble voz cantándole a su madre, atropellada por un coche conducido por un oficial de policía ebrio cuando John tenía 17 años. La lista de temas supuestamente blandos del rockero Lennon es muy larga, "'You've Got to Hide Your Love Away", "In my Life", "Strawberry Fields Forever".... sin embargo su tendencia a hablar sin pensar (o tal vez sin importarle la repercusión de sus palabras), su personalidad divertida y brusca, enfrentada a la imagen de Dandy de su colega, le convierte irremediablemente en el Beatle rebelde y rockero.



Es cierto que la gran mayoría de temas de los Beatles fueron acreditados a la dupla Lennon/McCartney, aunque en sólo unos pocos de ellos se reparten equitativamente el mérito, en la mayoría son creaciones propias de uno u otro, en esto estaban de acuerdo, se gustaban mutuamente, se mostraban su trabajo y completaban el asunto juntos, los cuatro... o mas bien los tres, porque muchos diréis, ¿y que pasa con George Harrison?, muy bien, pues es la alternativa necesaria, comprobar como fue madurando como compositor, en un tímido segundo plano, junto a sus dos colegas, es un gustazo. Su talento como creador es innegable desde "Don't Bother Me" (With the Beatles , 1963), aunque hay que destacar que la primera acreditación entre dos miembros de los Fab four, fue entre Harrison/Lennon, con el instrumental "Cry for a Shadow" (The Beatles featuring Tony Sheridan, 1960). Etiquetado como el "Beatle tranquilo", Harrison consiguió destacar ante dos colosos como Lennon y McCartney, destapándose como algo mas que un buen escudero, su aportación sería fundamental para la evolución de los Beatles, un magnífico guitarrista, preciso y acertado, que sabía colocar las notas precisas en el momento justo, resaltando lo mejor de cada tema, siempre al servicio de la canción. Eficaz vocalista (interpretó cada una de sus composiciones, y alguna otra que sus colegas le regalaron), y gran compositor, su misticismo hizo girar la historia del pop hacia caminos inexplorados anteriormente (una etapa en la que el exceso místico transita demasiado al borde del abismo), pasó del ímpetu juvenil al barroquismo soporífero (en algunos casos). Aunque su legado es ciertamente destacable, Harrison es autor de un buen puñado de mis temas favoritos de los Beatles, "I Need You". "If I Needed Someone", "Taxman", "While My Guitar Gently Weeps", "Something", y por supuesto "Here Comes the Sun", palabras mayores para un joven que se crió a golpe de Rockabilly, para pasar al folk (era el que mejor se llevó con Bob Dylan, auténtico gurú para la banda), un grade entre grandes cuya trayectoria en solitario, y junto a algunos de sus colegas, habla por si sola.



Bueno pues nos queda Ringo, fue el ultimo en llegar, casi de prestado, sustituyendo al inexpresivo de Pete Best, era el colega simpático de la pandilla, ni el guapo, ni el líder, pero imprescindible para que la ecuación funcionase. Ringo Starr, consciente de su afortunada posición, y sabiéndose prescindible, trabajó mucho y muy bien para ser el elemento conciliador y amigable del grupo, ganándose su puesto por merito propio. Gran batería, cantante correcto, simpático y gracioso, aunque no fue un compositor, sus aportes fueron contados y poco destacables ("Don't Pass Me By" y "Octopus's Garden"), por lo que no debe entrar en esta polémica. Bueno pues concluyendo, como dijo Ángel Carmona (Hoy empieza todo, Radio 3) "Lennon es el riesgo, McCartney el talento y Harrison el espíritu"... Yo soy de Paul, por que mola mas ser de Lennon (mola mogollón y murió como los mitos), además ambos se dieron lo mismo y con ello mejoraron, McCartney lo supo aprovechar bien en solitario, Lennon no tanto (¿ego quizás?), aunque debo confesar que otros días soy de Harrison, y el resto de John. Lo cierto es que son dos hombres de su época, Paul entendió a la perfección la forma, y supo dar a la gente lo que le gustaba, John vio mas allá y dominó el contenido, viviendo como su época le pedía que hiciese, así que, en definitiva, sólo se puede ser de los dos... no hay otra opción...

miércoles, 2 de octubre de 2013

"La chica detras de la canción": (Dos)

  


Diana, Peggy Sue, Maggie May, Donna, Suzanne, Sharona... mujeres reales de vidas anónimas, protagonistas y habitantes de las canciones que conforman la historia de la moderna música popular. Historias familiares para los fans del Pop y el Rock, nada nuevo, muchos recordarán que "Suite: Judy blue eyes" está dedicada a Judy Collins, (un último esfuerzo de Stephen Stills para recuperar su amor perdido), al igual que "Chelsea Hotel No.2" de Leonard Cohen habla de Janis Joplin, o que "Woman" de John Lennon es una oda a su musa y esposa Yoko Ono... Al fin y al cabo el amor, en todas sus variantes, pasión, pérdida, añoranza, desprecio... es el principal motivo inspirador del arte?, no es de extrañar que miles de temas estén dedicados a relaciones reales, a personas que, en mayor o menor medida, ayudaron a formar el talento creativo de compositores e intérpretes. Pero no debemos desviarnos del tema, en esta ocasión buscamos canciones con nombres de mujer en su título, para luego desgranar su historia (si la hay), y las razones por las que alguien quiso inmortalizarlas es una partitura... por que si un músico hace un homenaje de tal calibre, al menos se merece que intentemos recordar por que lo quiso hacer...

Escrita por escrita por Allan Clarke, Graham Nash, y Tony Hicks, "Carrie Anne" fue el gran exito de 1967 de una de mis bandas británicas de cabecera, the Hollies, quienes tras el bombazo de "Bus Stop" (1966), andaban inmersos en cambios internos y en reinventar su identidad sonora, una etapa de creatividad que los llevaría a su mejor momento profesional, equiparando su evolución y popularidad a la de Beatles, Kinks o Stones. El tema, un sencillo e hipnótico tema pop, con influencias hindúes y ritmo caribeño está dedicada a Carrie Anne, una enigmática chica que tiene embobado a todo el mundo, en especial al protagonista del tema. Pero en 1995, Graham Nash hace una sorprendente declaración para el documental "The History of Rock'n'Roll", desvelando que en escribió el tema para la gra musa de pop británico de los 60, y pareja por aquel entonces de Mick Jagger, Marianne Faithfull. Lo cierto es que el tema se titulaba originalmente "Marianne", pero Nash, de naturaleza tímido, se avergonzaba de destapar tan abiertamente sus sentimientos y decidió "enmascarar" su amor sustituyendo el título por un nombre sonoramente similar. A pesar de que Nash y la chica entablaron una buena amistad, fue con el cantante Allan Clarke con quien tuvo una intensa relación sentimental. Debía ser una mujer impactante la Faithfull, ya que a lo largo de su vida, y sus relaciones sentimentales con artistas de todo tipo, ha inspirado, o es influencia fundamental, de grandes temas como "Simpathy For The Devil" ó "Wild Horses", por ejemplo. Marianne Faithfull, una musa bella y sensual que pronto traeremos a nuestro blog con mas detenimiento...



Neil Sedaka es toda una institución en los USA, pieza fundamental del talento creativo del pop de los 50 y 60, con el legendario Brill Building como centro de operaciones. Compositor prolífico, con mas de 500 temas acreditados, pianista compositor, cantante y artífice de muchos de los grandes hits de la época dorada del pop-rock estadounidense ("Stupid Cupid","One Way Ticket","Calendar Girl.",""Breaking Up Is Hard To Do", "Love Will Keep Us Together "...). Su trayectoria profesional es larga y llega hasta nuestros días, comenzó muy joven, mientras estudia en la Abraham Lincoln High School ya forma su primera banda de rock vocal, The Linc-Tones, junto a su amiga Carol Klein, a él le gusta la chica, pero nunca pasan de amigos y confidentes. Tras graduarse, Sedaka, forma The Tokens, pero abandona rápidamente para irse a componer junto a su amigo, el poeta y letrista Howard Greenfield, juntos consiguen rápidamente el reconocimiento de los productores discográficos, quienes desean hits para sus estrellas. Consolidados en el Brill Building de New York, allí coinciden con otra exitosa pareja de compositores, Carole King y Gerry Goffin, y...oh casualidades del destino, la King era su amor juvenil Carol Klein. Ella ya estaba comprometida a Gerry, y nunca tuvo una relación con Neil, sin embargo eso no fue impedimento para que el simpático y dicharachero de Sedaka le dedicara uno de los temas pop mas importantes de la década de los 60, "Oh Carol!", a la chica le hizo gracia, y años después le devolvería el alago con otra composición, "Oh Neil!" que, por supuesto, no tuvo ni mucho menos la repercusión del famoso y pegadizo himno al amor juvenil "Oh Carol!"...



De chaval creía que si eras de los Beatles no podías ser de los Stones, yo me había decantado por los cuatro de Liverpool, y por esa chiquillada durante un tiempo me perdí el poder disfrutar de una de las bandas de Rock más impresionantes de todos los tiempos. Cuando quise enmendar el error  me dí cuenta que iba muy por detrás de otros aficionados y, a pesar de empezar aplicadamente a escucharles casi cronológicamente, nunca llegué a conectar del todo (tal vez sí sea mas de los Beatles). Pero lo cierto es que me encantan los Rolling, muy al igual que con los Fab-four, disfruto muchísimo más de sus primeros trabajos de a mediados de los 60 que con el resto de su extensa discografía. En los 70 les pierdo un poco la pista, sin embargo algunos de sus temas me seguían impactando, es el caso de esta preciosa e intensa balada con nombre de mujer grabada a finales del 72 para el undécimo álbum de "Sus Satánicas Majestades", "Goats Head Soup" (1973), os hablo, por supuesto, de "Angie". Durante muchos años se ha mantenido la tesis de que esta preciosa balada acústica (acreditada al dúo Jagger/Richards), en la que la desgarrada voz de Jagger, junto a el piano de Nicky Hopkins, recrean a la perfección el desamor y la dolorosa melancolía, estaba dedicada a Angela Barnett, modelo de moda, groupie, y esposa del camaleónico David Bowie (quien, en 1970, ya le había dedicado "The Prettiest Star"), aunque este rumor se ha desmentido constantemente, incluso la propia Angela declaró que aquello era imposible ya que poco antes "había cogido in fraganti y en pelota a su célebre marido y a Jagger en la cama", literalmente. Lo cierto es que el principal creador de "Angie" fue Keith Richards, quien había creado los acordes y el título un año antes de su grabación, (al igual que Lennon/McCartney se les solía atribuir por igual la autoría de los temas de la banda), y muy posiblemente sea un tema dedicado a su hija de dos años Angela (algo que el propio Richards ha confirmado recientemente)  fruto de su relación con la actriz y modelo Anita Pallenberg, quien le introdujo en el mudo de los fulares, blusas, chaquetas, joyas, y de paso en las drogas duras... ale, misterio resuelto, fácil ¿no?, pero ya podía haberlo dicho antes!