sábado, 9 de julio de 2011

Silje Nergaard "At First Light"



Normalmente durante estos calurosos días suelo acompañarme de pop fresco, algo de surf, ritmos latinos...sonidos apropiados para el verano y las altas temperatura, normalmente suelo (sin abandonarlos) relegar el blues y el jazz para los días mas fríos, puede que no tenga sentido, pero es así. Sin embargo por diversas circunstancias esta semana he estado rodeado de jazz constantemente, e incluso he recuperado algún artista que había dejado un poco de lado. Esta curiosa y afortunada circunstancia me ha llevado a dedicar este nuevo post a una artista que guardaba para otra ocasión, pero que tras mi experiencia personal, he decidido que su relajante y hermoso sonido, puede ser tan apropiado para una tarde de verano como cualquier otro ritmo más dicharachero, por que al fin y al cabo la música es las sensaciones que nos producen al escucharla, y esta, pese a provenir de un país frío, produce un montón de cálidas y agradables emociones...

La cantante Silje Nergaard es todo un icono nacional, tanto en su Noruega natal como en el resto de países escandinavos, le avalan la cifra de ventas de sus discos y la increible cantidad de premios que ha ganado. Nacida en Steinkjer, Noruega, en junio de 1966, se dió a conocer al gran público en 1982, con tan sólo 16 años, cuando decidió unir su voz a la de la antigua banda de Jazz del bajista Jaco Pastorius, en una jamm-session de un festival de jazz nacional. La crítica del país se entusiasmó rápidamente ante el nacimiento de una nueva estrella del jazz vocal. Su pasión y personal estilo de improvisación encandilaron a público y crítica por igual, tanto que músicos como Pat Metheny reclamaron su colaboración, así como recomendaron a sus productores el fichaje de la joven. Finalmente fue contratada por una filial de EMI, a través de Richard Niles (colaborador de Metheny) con quien se puso a trabajar de inmediato en su álbum debút.

Desde un comienzo Silje ha dedicado su talento tanto a la interpretación como a la composición, su extraordinaria voz y su capacidad para crear melodías fue creándole rápidamente un nombre entre los compañeros de profesión, pese a que sus temas los interprete indistintamente en inglés o noruego. Su primer single, que daría nombre a su primer trabajo discográfico, "Tell Me Where You're Going" (1990) se mantuvo más 15 semanas en el top de las listas británicas, se trataba de un dúo con Pat Metheny que fue editado por Toshiba-EMI, esta inesperada promoción la llevó a convertirse en la cantante de jazz más radiada en el país del sol naciente, y una de las más apreciadas en los países asiáticos (curiosamente grandes consumidores de jazz). Durante esta primera época, buscando un sonido propio, decide experimentar con el pop y el country, hasta que poco a poco, mientras experimenta con armonías vocales poco habituales, se asienta definitivamente en el jazz.



Aunque sus primeros trabajos fueron los que le colocaron en la cima de la popularidad (relativa, ya que el jazz sobrevive en un circulo minoritario y reducido), no seria hasta 2001 (y esto es sólo una opinión personal) con su "At First Light" que su sonido no alcanzaría la plenitud necesaria para un estilo tan exigente como el jazz, un trabajo lleno de sutiles texturas, seductoras melodías y armonías delicadas que subrayan el crecimiento personal y profesional de Silje. Con este disco se encamina definitivamente al jazz, donde consigue sus mayores reconocimientos, aunque no deja en ningún momento de experimentar con diversas opciones sonoras.

Tal vez no tenga la relevancia de sus antecesora, ni el renombre de otras divas como Diana Krall, sin embargo, y en mi opinión encabeza una nueva generación de cantantes de jazz, entre las que se encuentran Renee Olstead, Shelby Lynn, Sophie Milman o Jane Monheit, que han conseguido enamorarnos con su nueva visión de los sofisticados y estilosos temas del jazz vocal. Pero a diferencia de las estiradas e intocables divas, su música, lejos de ser un egocéntrico espejo, se transforma en una afirmación de la vida, alegre y sencillo como en los momentos en los que las grandes como Ella o Billie interpretaban sus temas sin pensar en el elitismo que se le ha impuesto al jazz posteriormente. Una artista increíble que vale la pena que descubrais, si no lo habéis hecho ya, y que dediquéis unos minutos para disfrutar de su prodigiosa voz mientras los rayos del sol elevan vuestra moral y relajan el estrés acumulado...disfrutarlo.


0 comentarios:

Publicar un comentario

A ver colega...¿que tienes que añadir?, estamos deseando tu opinión!